Linera asegura que más pronto que tarde imperará la ley donde lincharon a cuatro policías
La Paz, Abi
El vicepresidente Álvaro García Linera aseguró el viernes que "más pronto que tarde" imperará la ley y el orden en la región indígena de Uncía, donde cuatro policías fueron linchados.
"Se va restablecer más pronto que tarde la autoridad y el conjunto de las reglas del Estado", afirmó en una rueda de prensa, tras la declaración de "zona roja" a esa región del norte potosino, donde los comunarios pactaron una denominada "ley del silencio".
Según informes extraoficiales, cuatro policías de la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (DIPROVE) fueron linchados, supuestamente, porque extorsionaban a contrabandistas de automóviles.
Aunque otra versión señala que los indígenas confundieron a los uniformados con ladrones.
El mandatario instó a los indígenas a abandonar la confrontación y deponer la resistencia para que un contingente policías y fiscales ingrese a esa zona para investigar la muerte de los cuatro uniformados y permitir también que los cadáveres sean evacuados del lugar para entregarlos a sus familiares.
García Linera consideró que es normal que la fuerza pública tenga "problemas coercitivos temporales", al asegurar que la vía de solución a ese conflicto será pacífica.
Insistió que "no es duradero, no es sostenible y no es humano" retener los cuerpos de los policías que "no van a descansar en paz" hasta que no reposen en un lugar cercano a sus familiares.
"Estamos pidiendo de manera respetuosa, pero firme que se entregue los restos de los cuatro policías", recalcó.
El mandatario aclaró que son dos investigaciones las que se debe llevar adelante, una para ahondar sobre los culpables de los asesinatos y, otra, para verificar si los policías estaban "violentando o abusando de su poder".
"Son dos temas, nada justifica la muerte y hay que investigar la muerte, pero a la vez, hay que investigar si esos policías estaban cumpliendo su función, si estaban extorsionando o no estaban extorsionando, si estaban violentando o abusando de su poder", remarcó.
El mandatario consideró que de comprobarse la "disfunción" en la fuerza pública, rápidamente tiene que traducirse en un conjunto de medidas disciplinarias con el resto de los funcionarios encargados del área.
El vicepresidente Álvaro García Linera aseguró el viernes que "más pronto que tarde" imperará la ley y el orden en la región indígena de Uncía, donde cuatro policías fueron linchados.
"Se va restablecer más pronto que tarde la autoridad y el conjunto de las reglas del Estado", afirmó en una rueda de prensa, tras la declaración de "zona roja" a esa región del norte potosino, donde los comunarios pactaron una denominada "ley del silencio".
Según informes extraoficiales, cuatro policías de la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (DIPROVE) fueron linchados, supuestamente, porque extorsionaban a contrabandistas de automóviles.
Aunque otra versión señala que los indígenas confundieron a los uniformados con ladrones.
El mandatario instó a los indígenas a abandonar la confrontación y deponer la resistencia para que un contingente policías y fiscales ingrese a esa zona para investigar la muerte de los cuatro uniformados y permitir también que los cadáveres sean evacuados del lugar para entregarlos a sus familiares.
García Linera consideró que es normal que la fuerza pública tenga "problemas coercitivos temporales", al asegurar que la vía de solución a ese conflicto será pacífica.
Insistió que "no es duradero, no es sostenible y no es humano" retener los cuerpos de los policías que "no van a descansar en paz" hasta que no reposen en un lugar cercano a sus familiares.
"Estamos pidiendo de manera respetuosa, pero firme que se entregue los restos de los cuatro policías", recalcó.
El mandatario aclaró que son dos investigaciones las que se debe llevar adelante, una para ahondar sobre los culpables de los asesinatos y, otra, para verificar si los policías estaban "violentando o abusando de su poder".
"Son dos temas, nada justifica la muerte y hay que investigar la muerte, pero a la vez, hay que investigar si esos policías estaban cumpliendo su función, si estaban extorsionando o no estaban extorsionando, si estaban violentando o abusando de su poder", remarcó.
El mandatario consideró que de comprobarse la "disfunción" en la fuerza pública, rápidamente tiene que traducirse en un conjunto de medidas disciplinarias con el resto de los funcionarios encargados del área.