Ex general Gary Prado involucrado en terrorismo en Bolivia
Mario Hubert Garrido
La detención preventiva y domiciliaria indicada desde hoy por la justicia boliviana al ex general Gary Prado, confirma sus vínculos con la célula terrorista neutralizada en Santa Cruz el año pasado.
Prado comandó las tropas que participaron en los últimos combates en Ñancahuazú y luego asesinaron en 1967 en el humilde poblado de La Higuera al mítico revolucionario argentino-cubano, Ernesto Che Guevara.
Ahora el militar en retiro, según se pudo comprobar, servía de asesor a una banda de mercenarios, liderada por el boliviano -croata, Eduardo Rózsa Flores, con planes separatistas y de magnicidio de los principales dirigentes de este país andino, entre ellos el presidente Evo Morales.
De acuerdo con la investigación, a Prado, uno de cuyos hijos ha sido también imputado por nexos con Rozsa Flores, se le acusa de sostener contactos con el líder de la banda de extremistas.
La jueza de Audiencia Cautelar Betty Yañíquez, dictó el arresto domiciliario también para Ronald Castedo y Juan Carlos Santiesteban.
El dictamen contra los encartados se produjo después de cuatro horas de duración de Audiencia Cautelar realizada en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) en la ciudad de Santa Cruz(este).
Involucrados en un intento de fragmentación territorial de Bolivia, Castedo presidía, en abril de 2009 la privada Cooperativa de Teléfonos Automáticos de Santa Cruz (COTAS), mientras que Santiesteban era el jefe de la desaparecida ultraderechista Falange Socialista Boliviana.
En una dependencia de COTAS la policía halló una gran cantidad de armas y explosivos de la cual dispondría el grupo paramilitar desarticulado en el Hotel las Américas.
En el operativo del 16 de abril de 2009, además de Rózsa Flores, murieron colaboradores Arpád Magyarosi (húngaro-croata) y Michael Martin Dwyer (irlandés)
Dos días después fueron detenidos Mario Tadic (boliviano con pasaporte croata) y Elod Tóásó (húngaro), quienes están en prisión preventiva en la ciudad de La Paz.
La detención preventiva y domiciliaria indicada desde hoy por la justicia boliviana al ex general Gary Prado, confirma sus vínculos con la célula terrorista neutralizada en Santa Cruz el año pasado.
Prado comandó las tropas que participaron en los últimos combates en Ñancahuazú y luego asesinaron en 1967 en el humilde poblado de La Higuera al mítico revolucionario argentino-cubano, Ernesto Che Guevara.
Ahora el militar en retiro, según se pudo comprobar, servía de asesor a una banda de mercenarios, liderada por el boliviano -croata, Eduardo Rózsa Flores, con planes separatistas y de magnicidio de los principales dirigentes de este país andino, entre ellos el presidente Evo Morales.
De acuerdo con la investigación, a Prado, uno de cuyos hijos ha sido también imputado por nexos con Rozsa Flores, se le acusa de sostener contactos con el líder de la banda de extremistas.
La jueza de Audiencia Cautelar Betty Yañíquez, dictó el arresto domiciliario también para Ronald Castedo y Juan Carlos Santiesteban.
El dictamen contra los encartados se produjo después de cuatro horas de duración de Audiencia Cautelar realizada en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) en la ciudad de Santa Cruz(este).
Involucrados en un intento de fragmentación territorial de Bolivia, Castedo presidía, en abril de 2009 la privada Cooperativa de Teléfonos Automáticos de Santa Cruz (COTAS), mientras que Santiesteban era el jefe de la desaparecida ultraderechista Falange Socialista Boliviana.
En una dependencia de COTAS la policía halló una gran cantidad de armas y explosivos de la cual dispondría el grupo paramilitar desarticulado en el Hotel las Américas.
En el operativo del 16 de abril de 2009, además de Rózsa Flores, murieron colaboradores Arpád Magyarosi (húngaro-croata) y Michael Martin Dwyer (irlandés)
Dos días después fueron detenidos Mario Tadic (boliviano con pasaporte croata) y Elod Tóásó (húngaro), quienes están en prisión preventiva en la ciudad de La Paz.