Critican política antiterrorista de Obama

Carlos Chirinos
BBC Mundo, Washington

Críticos conservadores opinan que Estados Unidos podría estar bajando la guardia en su política contra el terror.
El fallido atentado con auto-bomba en Nueva York reactiva el temor a las acciones del extremismo que permanece latente entre los estadounidenses desde los ataques del 11 de septiembre de 2001.

Y al mismo tiempo despierta las críticas de los sectores más conservadores sobre el manejo de la política anti-terrorista de la Casa Blanca, la que consideran que estaría desmontando los controles que habrían mantenido al país libre de atentados en los últimos 9 años.

Los críticos ofrecen el argumento de la seguidilla de eventos del último semestre: tiroteo en noviembre en Fort Hood, Texas, por parte de un mayor del ejército de origen palestino que causó la muerte de 13 militares; intento de derribo de un avión en Detroit en diciembre por parte de un nigeriano que llevaba explosivos en su ropa interior.

Como en '24 horas'


El Buro Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y la policía de Nueva York han sido alabados por el gobierno por la identificación y captura de Faisal Shahzad en tiempo record, algo que la prensa local ha comparado con la famosa serie de televisión 24 horas, en la que un solitario agente federal desmonta complicados planes terroristas en ese lapso de tiempo.

Pero eso no ha impedido que empiecen a darse algunos cuestionamientos, primero sobre la falta de vigilancia que habría permitido a Shahzad estructurar su plan y segundo, sobre la decisión de ofrecerle la protección de los derechos legales consagrados a todo ciudadano.

El senador y ex candidato republicano John McCain consideró el martes que leerle los derechos a Shahzad "fue un "serio error", que puede debilitar la eficacia de los interrogatorios, pese a que las autoridades han asegurado que Shahzad está "colaborando".

Eric Cantor, republicano de mayor rango en la Cámara de Representantes, acusó al gobierno de actuar "complacientemente" pese a las "señales de alarma" que estarían indicando el peligro creciente que enfrenta el país.
"Estados Unidos corre el riesgo de dejarse llevar a la falsa sensación de seguridad que prevaleció antes de aquella mañana (del 11) de septiembre de 2001", dijo Cantor, quien ha sido uno de los más duros críticos de la decisión de la Casa Blanca de cerrar la prisión de Guantánamo y la iniciativa de presentar a los detenidos en tribunales federales.

"Críticas injustas"


"Esta crítica no es justa (…) y sale de la vieja posición republicana que no se corresponde con las tradiciones constitucionales de EE.UU.", aseguró a BBC Mundo Michael Werz, experto en seguridad nacional del Centro para el Progreso Estadounidense, un centro de estudios políticos de tendencia liberal ubicado en Washington.
Werz califica de equivocada la percepción que dicen tener algunos de que el extremismo anti-estadounidense se habría reactivado luego de que la Casa Blanca cambiara algunos procedimientos en la que antes se definía como la "guerra contra el terrorismo".
"En el caso de Nueva York se confirma que la estrategia de Barack Obama es correcta. Es una estrategia de integrar los servicios policiales y de seguridad sin tener que destruir las tradiciones legales y constitucionales de EE.UU.", afirma Werz.

Aunque casi todos reconocen que se han mejorado los canales de comunicación entre los factores involucrados en inteligencia y seguridad, algunos destacan que el atentado en Times Square no se concretó por mala confección del explosivo y no por alguna labor preventiva.
"Es claro que no puede haber seguridad al 100%, pero también es claro que la estrategia del gobierno está abriendo posibilidades al establecer la cooperación con comunidades inmigrantes de una forma como no habría sido posible con la administración
de George Bush", afirmó Werz.

Bajo el radar

Pese a la celeridad con la que se establecieron las responsabilidades y se apresó al principal sospechoso, también ha habido algunos cuestionamientos en el procedimiento policial.
Aparentemente la policía perdió rastro de Shahzad cuando iban a arrestarlo en su casa de Connecticut.
Además, el sospechoso logró abordar un avión de la aerolínea Emirates con rumbo a Dubai, pese a que su nombre había sido puesto en una lista de gente que no debe volar.
Pero "esas cosas no son inusuales", como dijo el comisionado de policía Raymond Kelly, el explicar el martes cómo se logró detener a Shahzad.

En cambio, lo que muchos temen que se pueda hacer más usual, son los casos de personas que entran al radar de la inteligencia estadounidense justo cuando ya han intentado, o logrado, cometer una acción violenta.

Entradas populares