"Catástrofe nacional" en EEUU por derrame de crudo


El derrame de crudo en la zona noreste del Golfo de México fue declarado este jueves "catástrofe nacional" por el gobierno estadounidense, que ofreció "todos los recursos disponibles", en momentos en que los vientos amenazan con llevar la marea negra a la costa de Luisiana, reserva de fauna

La contralmirante de guardacostas estadounidense, Sally Brice O’Hara, dijo que la marea negra –originada en una plataforma del grupo británico BP (British Petroleum) que se hundió el pasado 22 de abril– tocará tierra algún momento de la tarde del viernes. La superficie de la mancha negra es de alrededor de 74 mil kilómetros cuadrados, y la zona con más riesgo es el extremo sureste del delta del Misisipi, un entramado de agua fluvial, brazos de mar y pantanos.

El derrame se produjo tras la explosión y hundimiento –la semana pasada– de una plataforma que perforaba un pozo frente a las costas de Luisiana, lo que dejó además 11 trabajadores desaparecidos, en el peor desastre de este tipo en casi una década.
"Las imágenes satelitales del jueves muestran que la punta oeste del derrame está a unos 12 kilómetros del delta", informó el Instituto Oceánico y Atmosférico Estadunidense (NOAA). Mientras el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, declaraba el estado de emergencia ante la inminente llegada de crudo a las costas del delta, los servicios de rescate iniciaban una carrera contrarreloj.

Durante una reunión especial en la Casa Blanca, el presidente estadounidense, Barack Obama, ofreció "todos los recursos disponibles", incluyendo los militares, en un intento por evitar una posible catástrofe ambiental. La secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, anunció que el derrame en el Golfo de México fue declarado "desastre de importancia nacional", lo que permite utilizar recursos de todo el país para combatirlo.
La urgencia del gobierno federal se debe al hallazgo –el pasado miércoles– de una nueva fuga, que estima en "más de 5 mil barriles por día" el volumen de petróleo que se vierte en el mar. Napolitano insistió en que el grupo británico que explotaba la plataforma petrolera, es "responsable" del derrame y exigió que reaccione de la mejor manera posible.

En tanto, en la zona afectada fueron desplegadas barreras flotantes, cubriendo unos 40 kilómetros frente a las costas de Luisiana, para intentar contener el petróleo. Pero, según el gobernador, son insuficientes y harían falta más.
Una flotilla desplegada por los guardacostas y por BP logró rodear parte de la mancha y atraparla entre las barreras flotantes, a efecto de prenderle fuego para quemarla, alternativa ante lo que se considera el mal peor: que alcance la costa. Una "pequeña boya" fue enviada de inmediato al interior de esa mancha y empezó un fuego con éxito, según los guardacostas.

Pero incendiar el crudo derramado trae nuevos problemas ambientales, al despedir enormes nubes de humo negro tóxico y dejar residuos aceitosos en el mar, por lo cual estas operaciones deben ser constantemente monitoreadas.
El objetivo de la operación es proteger el ecosistema de la costa y los pantanos de Luisiana, santuario para la fauna, en particular las aves acuáticas. Los otros estados de la región –Florida, Alabama y especialmente Misisipi– temen que la marea negra afecte sus playas y contamine sus zonas pesqueras, cruciales para la economía local.
Criadores de camarón de Luisiana presentaron una demanda contra BP por "negligencia" y "contaminación", con la que buscan obtener un resarcimiento de 5 millones de dólares, indica el texto que obtuvo Afp este jueves, en lo que se prevé será una demanda colectiva.

La plataforma Deepwater Horizon, propiedad de la sociedad Transocean, contenía 2.6 millones de litros de petróleo en depósito y extraía cerca de 1.27 millones de litros por día. Se hundió el 22 de abril, dos días después de una explosión con posterior incendio a bordo que dejó 11 trabajadores muertos.

El martes fallaron los intentos de sellar dos fugas en un oleoducto que conectaba la plataforma petrolera a la fuente de origen, a pesar de una operación afectuada a mil 500 metros de profundidad por cuatro submarinos robotizados.

Quema controlada

La Guardia Costera de Estados Unidos empezó la tarde del miércoles una "quema controlada", en un intento por contener la enorme mancha de petróleo que amenaza parte de sus costas en el Golfo de México.
La quema controlada se inició a las 22:00 GMT, dijo un portavoz de la Guardia Costera. Se formaron corrales flotantes para dividir el derrame, los que luego fueron remolcados por barcos a zonas más alejadas para su quema. Son "pequeñas y controladas quemas" de varios cientos de galones, de aproximadamente una hora de duración cada una e invisible desde la costa.

Asunto muy serio

La tarde del miércoles, el derrame estaba a 37 kilómetros de la costa de Luisiana, cerca de un frágil sistema de estuarios costeros y pantanos donde abundan aves y otras especies de la vida silvestre, pero un cambio de vientos podría empujar la mancha a la costa de Luisiana este fin de semana, de acuerdo con meteorólogos de AccuWeather. Mientras crece el derrame de petróleo, también aumenta la posibilidad de que se afecten los esfuerzos del Congreso de Estados Unidos y del presidente Barack Obama para impulsar la búsqueda de hidrocarburos mar adentro.

Están en camino preparativos para desplegar miles de metros de barreras flotantes en Luisiana, Misisipi, Florida y Alabama, en un intento por evitar que la mancha de petróleo alcance áreas sensibles de la costa, dijo la Guardia Costera.
"Este es un asunto potencialmente muy serio", señaló ante periodistas en Miami el almirante de la Guardia Costera, Thad W. Allen. "No nos hacemos ilusiones del riesgo que está implicado aquí", agregó.

El incidente no es comparable con el desastre del buquetanque Exxon Valdez, por el que se derramaron unos 50 millones de litros de petróleo en la bahía Príncipe Guillermo, de Alaska, cuando la nave encalló ,en 1989.
BP acepta oferta del departamento de Defensa
La empresa British Petroleum (BP) aceptó el jueves un ofrecimiento del Departamento de Defensa estadounidense para ayudar a contener el gigantesco derrame de crudo ocasionado por una mortal explosión en una plataforma de perforación, que amenaza las costas de cuatro estados en el Golfo de México.

BP y la Guardia Costera montaron ya lo que la petrolera británica ha calificado como el mayor operativo de contención de derrame de petróleo en la historia, con la participación de decenas de barcos y aviones.
"Tomaremos la ayuda de quien sea; me refiero a que acogemos el ofrecimiento del Departamento de Defensa y estamos trabajando con los expertos de toda la industria", dijo Doug Suttles, jefe de operaciones de la división de exploración y producción de BP. "No estamos interesados en saber dónde surge la idea, lo que nos interesa es cómo frenamos este flujo y cómo lo hacemos ahora", señaló el funcionario a la cadena de televisión NBC. Como dueña del pozo, BP es financieramente

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