Argentinos logró la hazaña y acaricia la gloria en el Clausura
Buenos Aires, Agencias
En cuatro minutos, Argentinos transitó de la resignación al éxtasis de convertirse en el gran candidato a quedarse con el título del Clausura, al dar vuelta un resultado que le era adverso ante Independiente por dos goles y terminar ganándolo por 4-3 en tiempo adicionado.
Independiente se había adueñado de La Paternal con un 3-1 difícil de remontar, pero la intención de Américo Gallego de reforzar la defensa, resignar la tenencia de la pelota, le resultó fatal ante un Argentinos que dejó el alma en la cancha y se llevó una de las mayores alegrías de la rica historia de ese club.
Juan Sabia puso el empate a los 44 del segundo, con lo cual Argentinos mantenía la diferencia, con Estudiantes un punto arriba, y eliminaba a Independiente, pero el estadio Diego Maradona -con él en un palco- estalló con el gol de Matías Caruzzo tras un desvío en Eduardo Tuzzio y catapultó a Argentinos hacia la cima de la tabla y con el horizonte puesto en un triunfo consagratorio ante Huracán.
Aún con tres hombres claves fuera de la cancha, como el caso de Facundo Coria por lesión e Ismael Sosa por una cláusula entre Argentinos e Independiente, más la tempranera lesión del arquero titular Nicolás Peric, Argentinos buscó con fútbol y luego con el adicionado de la garra, salir airoso en su estadio.
Para mayor felicidad, el impensado empate de Estudiantes ante Central, catapultó al conjunto de Claudio Borghi a la punta y quedar más cerca del sueño de lograr su tercer campeonato en la era profesional.
No anunciaba el primer tiempo que el partido se convertiría en una caldera pero con más de un diablo dentro. Argentinos jugó mejor futbol aunque sin convencer, con Néstor Ortigoza errático al principio -perdió dos pelotas que pudieron complicarle la vida- en el medio, aunque luego fue afinando tal cual sabe.
Oberman y Calderón, cada uno haciendo lo suyo, neutralizaron el bajón paulatino que tuvo Raymonda y Pavlovich se ubicó como hombre de punta, el más incisivo al punto de haber marcado los dos primeros goles.
Independiente, en base a su gran figura de la tarde, Leonel Núñez, y un buen partido, más aún en el segundo tiempo, de Ignacio Piatti, forzó desde a fuera del área.
Argentinos se probó efímeramente la investidura de puntero cuando en un veloz ataque, que se inició en un error de salida de Mareque, terminó con un pase de Calderón a Pavlovich que la cruzó ante la salida de Gabbarini y 1-0.
Ya se había ido de la cancha Peric y la pesada carga quedó en el suplente Luis Ojeda, que a poco de ingresar y un minuto después de la apertura, soportó un gol olímpico de Núñez, quien ahogó su festejo por su pasado en el Bicho.
El resto de las llegadas lo tuvo a Argentinos con más producción de juego y a Independiente con disparos de larga distancia.
Clave fue el comienzo del segundo, cuando Piatti hizo una gran jugada por izquierda, envió el centro pasado y Gandín, que había entrado en el primer tiempo por Silvera, contracturado, la cruzó de cabeza.
Fue uno de los pliegues del partido y el peor momento de Argentinos. Borghi arriesgó más al poner línea de tres, haciendo ingresar a Federico Domínguez por Raymonda, que ya no tenía peso.
Pero en una contra rápida, Núñez, Gandin y Núñez que definió fuerte.
Núñez tuvo otra chance con un balazo que lanzó desde 30 metros, se estrelló en el travesaño, picó en la línea y salió.
Pero Gallego buscó seguridad defensiva, sacó a Fredes y puso a Godoy, pero cuando aún faltaban 20 minutos también sacó a Núñez, el gran protagonista de Independiente, y metió a Vallés. La movida fue el otro pliegue del partido: Argentinos se llevó a Independiente por encima y descontó Pavlovich de cabeza tras centro de Canuto.
Independiente festejaba mantener sus chances, cuando Argentinos metió otra pelota en el área y tras una serie de rebotes, Juan Sabia metió un zurdazo que manoteó Gabbarini aunque no pudo evitar el empate. Iban 44 minutos y parecía que se cerraba el partido, con Argentinos en la misma posición de salida e Independiente eliminado.
Independiente no tuvo reacción y ya tampoco gente arriba para golpear, y Argentinos siguió, y puso otra vez la pelota en el área, y fue Caruzzo el que sacó el disparo que se desvió en Tuzzio y marcó el éxtasis de sentirse, de buenas a primeras, con el título al alcance de las manos.
En cuatro minutos, Argentinos transitó de la resignación al éxtasis de convertirse en el gran candidato a quedarse con el título del Clausura, al dar vuelta un resultado que le era adverso ante Independiente por dos goles y terminar ganándolo por 4-3 en tiempo adicionado.
Independiente se había adueñado de La Paternal con un 3-1 difícil de remontar, pero la intención de Américo Gallego de reforzar la defensa, resignar la tenencia de la pelota, le resultó fatal ante un Argentinos que dejó el alma en la cancha y se llevó una de las mayores alegrías de la rica historia de ese club.
Juan Sabia puso el empate a los 44 del segundo, con lo cual Argentinos mantenía la diferencia, con Estudiantes un punto arriba, y eliminaba a Independiente, pero el estadio Diego Maradona -con él en un palco- estalló con el gol de Matías Caruzzo tras un desvío en Eduardo Tuzzio y catapultó a Argentinos hacia la cima de la tabla y con el horizonte puesto en un triunfo consagratorio ante Huracán.
Aún con tres hombres claves fuera de la cancha, como el caso de Facundo Coria por lesión e Ismael Sosa por una cláusula entre Argentinos e Independiente, más la tempranera lesión del arquero titular Nicolás Peric, Argentinos buscó con fútbol y luego con el adicionado de la garra, salir airoso en su estadio.
Para mayor felicidad, el impensado empate de Estudiantes ante Central, catapultó al conjunto de Claudio Borghi a la punta y quedar más cerca del sueño de lograr su tercer campeonato en la era profesional.
No anunciaba el primer tiempo que el partido se convertiría en una caldera pero con más de un diablo dentro. Argentinos jugó mejor futbol aunque sin convencer, con Néstor Ortigoza errático al principio -perdió dos pelotas que pudieron complicarle la vida- en el medio, aunque luego fue afinando tal cual sabe.
Oberman y Calderón, cada uno haciendo lo suyo, neutralizaron el bajón paulatino que tuvo Raymonda y Pavlovich se ubicó como hombre de punta, el más incisivo al punto de haber marcado los dos primeros goles.
Independiente, en base a su gran figura de la tarde, Leonel Núñez, y un buen partido, más aún en el segundo tiempo, de Ignacio Piatti, forzó desde a fuera del área.
Argentinos se probó efímeramente la investidura de puntero cuando en un veloz ataque, que se inició en un error de salida de Mareque, terminó con un pase de Calderón a Pavlovich que la cruzó ante la salida de Gabbarini y 1-0.
Ya se había ido de la cancha Peric y la pesada carga quedó en el suplente Luis Ojeda, que a poco de ingresar y un minuto después de la apertura, soportó un gol olímpico de Núñez, quien ahogó su festejo por su pasado en el Bicho.
El resto de las llegadas lo tuvo a Argentinos con más producción de juego y a Independiente con disparos de larga distancia.
Clave fue el comienzo del segundo, cuando Piatti hizo una gran jugada por izquierda, envió el centro pasado y Gandín, que había entrado en el primer tiempo por Silvera, contracturado, la cruzó de cabeza.
Fue uno de los pliegues del partido y el peor momento de Argentinos. Borghi arriesgó más al poner línea de tres, haciendo ingresar a Federico Domínguez por Raymonda, que ya no tenía peso.
Pero en una contra rápida, Núñez, Gandin y Núñez que definió fuerte.
Núñez tuvo otra chance con un balazo que lanzó desde 30 metros, se estrelló en el travesaño, picó en la línea y salió.
Pero Gallego buscó seguridad defensiva, sacó a Fredes y puso a Godoy, pero cuando aún faltaban 20 minutos también sacó a Núñez, el gran protagonista de Independiente, y metió a Vallés. La movida fue el otro pliegue del partido: Argentinos se llevó a Independiente por encima y descontó Pavlovich de cabeza tras centro de Canuto.
Independiente festejaba mantener sus chances, cuando Argentinos metió otra pelota en el área y tras una serie de rebotes, Juan Sabia metió un zurdazo que manoteó Gabbarini aunque no pudo evitar el empate. Iban 44 minutos y parecía que se cerraba el partido, con Argentinos en la misma posición de salida e Independiente eliminado.
Independiente no tuvo reacción y ya tampoco gente arriba para golpear, y Argentinos siguió, y puso otra vez la pelota en el área, y fue Caruzzo el que sacó el disparo que se desvió en Tuzzio y marcó el éxtasis de sentirse, de buenas a primeras, con el título al alcance de las manos.