Señal de distensión militar entre Brasil y EE.UU.
Alessandra Correa, BBC, Washington
El acuerdo de cooperación en el área de defensa que Brasil y Estados Unidos deben firmar la semana próxima no parece marcar muchos cambios en la práctica, pero da muestras de una distensión en la relación bilateral, aseguran analistas consultados por BBC Brasil.
El acuerdo militar entre Brasil y EE.UU. sería firmado el lunes.
"Puede ser una corrección del rumbo", dice Peter Hakim, presidente del instituto de análisis político con sede en Washington, Diálogo Interamericano.
Las diferencias sobre diversos temas marcaron la relación entre Brasil y EE.UU. en los últimos meses.
La crisis en Honduras, la visita a Brasilia del presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, la resistencia brasileña a nuevas sanciones contra el régimen iraní y un acuerdo militar que permite a EE.UU. utilizar bases militares en Colombia son sólo algunos de los puntos de fricción.
Sin embargo, esta semana, dos noticias parecen indicar una nueva fase en las relaciones.
Entre el algodón y las armas
El lunes, tras meses de estancamiento, Brasil recibió una contrapropuesta de EE.UU. y decidió aplazar el inicio de represalias comerciales contra el país por subsidios al algodón, que habían sido aprobadas por la Organización Mundial del Comercio.
"También eligió este momento para anunciar la idea de un acuerdo de defensa", dijo Hakim. "Es un paso positivo".
Según el analista Adam Isacson, director del programa de seguridad en América Latina del Center for International Policy, parece haber un esfuerzo en Washington para tratar de "reconquistar" a Brasil después de los desacuerdos recientes.
El martes, fuentes diplomáticas dijeron que el pacto de defensa está pendiente de una revisión final y debe ser firmado el próximo lunes.
Diferencias sobre diversos temas marcaron la relación entre Brasil y EE.UU. en los últimos meses.
De acuerdo a esas fuentes el acuerdo había sido negociado desde el gobierno de George W. Bush, pero sólo recientemente ha tomado forma.
La expectativa es que el ministro brasileño de Defensa, Nelson Jobim, viaje a Washington para firmar el documento con el secretario de Defensa de EE.UU., Robert Gates.
El miércoles, fuentes del Departamento de Estado de EE.UU. confirmaron que el acuerdo debe ser firmado "la próxima semana".
Impacto
Todavía no hay detalles sobre el nuevo pacto. Según fuentes diplomáticas, el documento crea un instrumento jurídico, a partir del cual los países determinarán futuros proyectos de cooperación en capacitación, equipamiento y desarrollo tecnológico en el ámbito de defensa.
No creo (que el acuerdo militar) vaya a representar un gran cambio. El impacto será más técnico.
Este es el primero en su tipo entre Brasil y EE.UU. desde 1977. En ese momento, el gobierno brasileño canceló unilateralmente un acuerdo militar de 1952.
Desde entonces, ambos países mantienen sólo pequeños convenios sectoriales en el sector de defensa, que abarcan áreas tales como los intercambios entre las Fuerzas Armadas y ventas de equipamiento.
En la práctica, sin embargo, la expectativa es que no haya cambios importantes en la relación militar entre los dos países.
"Yo no creo que vaya a representar un gran cambio", dice Isacson. "El impacto será más técnico. Puede facilitar las acciones burocráticas, tales como ejercicios conjuntos", agrega.
Según Hakim, Brasil tiene una postura cautelosa sobre la relación militar con EE.UU., que no debería cambiar con el nuevo acuerdo.
Vecinos
Los analistas consultados por BBC Brasil también afirman que no parece haber razón para posibles reclamos de los vecinos de Brasil acerca de la colaboración con EE.UU.
El año pasado, el anuncio del acuerdo militar entre EE.UU. y Colombia generó críticas de varios países en América del Sur, incluyendo Brasil.
En ese momento, el gobierno brasileño se quejó de la "falta de transparencia" del pacto y pidió explicaciones a Washington y Bogotá.
El que se firmará con Brasil, sin embargo, es diferente del de Colombia en varios puntos.
No creo que otros países tengan razones para oponerse al acuerdo. Creo que Brasil no va a firmar este acuerdo sin consultar primero -puntos posiblemente polémicos- con sus vecinos.
El pacto no proporciona ninguna inmunidad para las tropas y no implica la instalación de bases estadounidenses en Brasil o acceso especial de una de las partes al territorio de la otra.
"No hay razón para que haya cualquier tipo de reacción de otros países", dice Isacson.
El analista Mark Weisbrot, director del Center for Economic and Policy Research, hace una valoración similar.
"No creo que otros países tengan razones para oponerse", dice Weisbrot. "Creo que Brasil no va a firmar este acuerdo sin consultar primero puntos posiblemente polémicos con sus vecinos".
Base
Según fuentes diplomáticas, el documento tiene una cláusula de garantías acordadas por la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) que garantiza el respeto de los principios de igualdad soberana de los Estados, la no intervención en los asuntos internos y la inviolabilidad territorial.
El miércoles, fuentes del Departamento de Estado estadounidense subrayaron que el pacto que se firmará la próxima semana no tiene nada que ver con una posible alianza entre ambos países en la lucha contra el tráfico de drogas.
La semana pasada, durante una visita a Brasil del jefe del Comando Sur de EE.UU. el general Douglas Fraser, se anunciaron planes de la Policía Federal de Brasil de instalar un centro de recogida de información en Río de Janeiro.
Esa noticia generó especulaciones sobre la posible instalación de una base militar de EE.UU. en territorio brasileño. Fuentes diplomáticas de ambos países negaron estos rumores.
El acuerdo de cooperación en el área de defensa que Brasil y Estados Unidos deben firmar la semana próxima no parece marcar muchos cambios en la práctica, pero da muestras de una distensión en la relación bilateral, aseguran analistas consultados por BBC Brasil.
El acuerdo militar entre Brasil y EE.UU. sería firmado el lunes.
"Puede ser una corrección del rumbo", dice Peter Hakim, presidente del instituto de análisis político con sede en Washington, Diálogo Interamericano.
Las diferencias sobre diversos temas marcaron la relación entre Brasil y EE.UU. en los últimos meses.
La crisis en Honduras, la visita a Brasilia del presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, la resistencia brasileña a nuevas sanciones contra el régimen iraní y un acuerdo militar que permite a EE.UU. utilizar bases militares en Colombia son sólo algunos de los puntos de fricción.
Sin embargo, esta semana, dos noticias parecen indicar una nueva fase en las relaciones.
Entre el algodón y las armas
El lunes, tras meses de estancamiento, Brasil recibió una contrapropuesta de EE.UU. y decidió aplazar el inicio de represalias comerciales contra el país por subsidios al algodón, que habían sido aprobadas por la Organización Mundial del Comercio.
"También eligió este momento para anunciar la idea de un acuerdo de defensa", dijo Hakim. "Es un paso positivo".
Según el analista Adam Isacson, director del programa de seguridad en América Latina del Center for International Policy, parece haber un esfuerzo en Washington para tratar de "reconquistar" a Brasil después de los desacuerdos recientes.
El martes, fuentes diplomáticas dijeron que el pacto de defensa está pendiente de una revisión final y debe ser firmado el próximo lunes.
Diferencias sobre diversos temas marcaron la relación entre Brasil y EE.UU. en los últimos meses.
De acuerdo a esas fuentes el acuerdo había sido negociado desde el gobierno de George W. Bush, pero sólo recientemente ha tomado forma.
La expectativa es que el ministro brasileño de Defensa, Nelson Jobim, viaje a Washington para firmar el documento con el secretario de Defensa de EE.UU., Robert Gates.
El miércoles, fuentes del Departamento de Estado de EE.UU. confirmaron que el acuerdo debe ser firmado "la próxima semana".
Impacto
Todavía no hay detalles sobre el nuevo pacto. Según fuentes diplomáticas, el documento crea un instrumento jurídico, a partir del cual los países determinarán futuros proyectos de cooperación en capacitación, equipamiento y desarrollo tecnológico en el ámbito de defensa.
No creo (que el acuerdo militar) vaya a representar un gran cambio. El impacto será más técnico.
Este es el primero en su tipo entre Brasil y EE.UU. desde 1977. En ese momento, el gobierno brasileño canceló unilateralmente un acuerdo militar de 1952.
Desde entonces, ambos países mantienen sólo pequeños convenios sectoriales en el sector de defensa, que abarcan áreas tales como los intercambios entre las Fuerzas Armadas y ventas de equipamiento.
En la práctica, sin embargo, la expectativa es que no haya cambios importantes en la relación militar entre los dos países.
"Yo no creo que vaya a representar un gran cambio", dice Isacson. "El impacto será más técnico. Puede facilitar las acciones burocráticas, tales como ejercicios conjuntos", agrega.
Según Hakim, Brasil tiene una postura cautelosa sobre la relación militar con EE.UU., que no debería cambiar con el nuevo acuerdo.
Vecinos
Los analistas consultados por BBC Brasil también afirman que no parece haber razón para posibles reclamos de los vecinos de Brasil acerca de la colaboración con EE.UU.
El año pasado, el anuncio del acuerdo militar entre EE.UU. y Colombia generó críticas de varios países en América del Sur, incluyendo Brasil.
En ese momento, el gobierno brasileño se quejó de la "falta de transparencia" del pacto y pidió explicaciones a Washington y Bogotá.
El que se firmará con Brasil, sin embargo, es diferente del de Colombia en varios puntos.
No creo que otros países tengan razones para oponerse al acuerdo. Creo que Brasil no va a firmar este acuerdo sin consultar primero -puntos posiblemente polémicos- con sus vecinos.
El pacto no proporciona ninguna inmunidad para las tropas y no implica la instalación de bases estadounidenses en Brasil o acceso especial de una de las partes al territorio de la otra.
"No hay razón para que haya cualquier tipo de reacción de otros países", dice Isacson.
El analista Mark Weisbrot, director del Center for Economic and Policy Research, hace una valoración similar.
"No creo que otros países tengan razones para oponerse", dice Weisbrot. "Creo que Brasil no va a firmar este acuerdo sin consultar primero puntos posiblemente polémicos con sus vecinos".
Base
Según fuentes diplomáticas, el documento tiene una cláusula de garantías acordadas por la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) que garantiza el respeto de los principios de igualdad soberana de los Estados, la no intervención en los asuntos internos y la inviolabilidad territorial.
El miércoles, fuentes del Departamento de Estado estadounidense subrayaron que el pacto que se firmará la próxima semana no tiene nada que ver con una posible alianza entre ambos países en la lucha contra el tráfico de drogas.
La semana pasada, durante una visita a Brasil del jefe del Comando Sur de EE.UU. el general Douglas Fraser, se anunciaron planes de la Policía Federal de Brasil de instalar un centro de recogida de información en Río de Janeiro.
Esa noticia generó especulaciones sobre la posible instalación de una base militar de EE.UU. en territorio brasileño. Fuentes diplomáticas de ambos países negaron estos rumores.