Mourinho: "Barcelona quiere la final por su antimadridismo"
Barcelona, Agencias
"Para nosotros, llegar a la final es un sueño, porque hace más de cuarenta años que no lo conseguimos. Pero el Barça ya cumplió su sueño en Roma y para ellos esto se ha convertido en una obsesión, que se llama Madrid y Santiago Bernabéu", dijo Jose Mourinho en la sala de prensa del Camp Nou, en vísperas de la vuelta de las semifinales de la Champions que su equipo, el Inter, disputará frente al Barcelona.
"Cuando digo que es una obsesión sé de lo que hablo", precisó. "Yo estaba en 1997 trabajando en el Barça como traductor y acudí a la final de Copa que jugamos en el Bernabéu frentre al Betis. Entonces entendí todo lo que significaba ese partido. Parecía que habíamos ganado la Copa del Mundo. Fue una alegría impresionante pasear la senyera y oír el himno del Barça en ese estadio. Por eso hablo de obsesión. Es antimadridismo. Si eso pasó en la Copa, imagínate cómo será en una Champions. Y no quiero que se tome esto como una crítica".
Mourinho confirmó que "Sneijder está bien y jugará. Rendirá al máximo los 90 minutos. Ha tenido pequeños problemas, pero está ansioso por jugar y aunque quedan partidos importantes en la Liga y la final de Copa, tengo que arriesgarme. No puedo hacer otra cosa". Entre los jugadores fijos para el encuentro, Mourinho citó a Julio César, Zanetti, Cambiasso, Maicon, Sneijder, Etoo y Diego Milito.
"Messi me ganaría 50-0"
Del encuentro comentó: "Vamos 3-1 y quedan 90 minutos por delante, pero en fútbol hay muchos ejemplos de equipos que en la segunda parte marcan dos o tres goles. Al Arsenal le hicieron tres en cinco minutos (en el Camp Nou) y ganaron el partido. ¿Cuál es el problema para el mejor equipo del mundo? Pueden darle la vuelta al 3-1. Esto no es una guerra. Es un partido, no un drama. La remontada está al alcance de un equipo de grandísimo nivel".
Cuando le recordaron que se había enfrentado tres veces a Messi y que éste no había marcado, bromeó: "¿Yo contra Messi? Me metería 50-0 y no tocaría el balón. Ha sido gracias a mis jugadores, que trabajaron con gran concentración. Pero quizá nos meta mañana cuatro o cinco tantos y mis palabras queden ridículas. Puede marcar en cuanto entra en el campo. Es imposible controlarle, pero nosotros trabajamos bien, nunca al hombre, siempre por zona".
Mourinho confirmó que Figo se sentará a su lado en el banquillo y negó que lleve guardaespaldas: "No me hacen falta. No creo que nadie se tire al campo a agredirme. Con este clima puede haber más problemas para la afición del Inter, pero no para mí. La gente siempre se ha portado bien conmigo". También negó haber cenado recientemente con Benquerença, el colegiado portugués que pitó en la ida, en Oslo, como le sugirió un periodista portugués: "Cené en Oslo, pero no con él. Yo me dedico a este trabajo y no a otras actividades".
El portugués evitó pronunciarse sobre qué le debe al Barça en su carrera: "Se lo debo a Bobby Robson, que me dio la oportunidad de trabajar aquí, y a Van Gaal, que quiso que me quedara tres años más. También a presidentes como Núñez y Gaspart, con los que estuve cuatro años".
Respecto a la afirmación de Motta de que los jugadores del Barça se tiran demasiado, comentó: "No creo que lo haya dicho así. He tenido una reunión con mis jugadores para pedirles que ayuden al árbitro a hacer su trabajo. Si la gente del Barça hace lo mismo será un partido fácil para el colegiado. No me preocupa el arbitraje, sino que quieran complicarle la vida.".
Y acabó refiriéndose a las diferencias entre este Inter y el que perdió por 2-0 en la fase de grupos: "Aquella fue la rueda de prensa más sencilla de mi carrera. El Barça estuvo fantástico, el árbitro pitó bien, el partido fue limpio y el Inter lo hizo fatal. Su superioridad fue enorme, pero hemos mejorado. Se vera un Inter distinto, mejor que el de entonces".
"Para nosotros, llegar a la final es un sueño, porque hace más de cuarenta años que no lo conseguimos. Pero el Barça ya cumplió su sueño en Roma y para ellos esto se ha convertido en una obsesión, que se llama Madrid y Santiago Bernabéu", dijo Jose Mourinho en la sala de prensa del Camp Nou, en vísperas de la vuelta de las semifinales de la Champions que su equipo, el Inter, disputará frente al Barcelona.
"Cuando digo que es una obsesión sé de lo que hablo", precisó. "Yo estaba en 1997 trabajando en el Barça como traductor y acudí a la final de Copa que jugamos en el Bernabéu frentre al Betis. Entonces entendí todo lo que significaba ese partido. Parecía que habíamos ganado la Copa del Mundo. Fue una alegría impresionante pasear la senyera y oír el himno del Barça en ese estadio. Por eso hablo de obsesión. Es antimadridismo. Si eso pasó en la Copa, imagínate cómo será en una Champions. Y no quiero que se tome esto como una crítica".
Mourinho confirmó que "Sneijder está bien y jugará. Rendirá al máximo los 90 minutos. Ha tenido pequeños problemas, pero está ansioso por jugar y aunque quedan partidos importantes en la Liga y la final de Copa, tengo que arriesgarme. No puedo hacer otra cosa". Entre los jugadores fijos para el encuentro, Mourinho citó a Julio César, Zanetti, Cambiasso, Maicon, Sneijder, Etoo y Diego Milito.
"Messi me ganaría 50-0"
Del encuentro comentó: "Vamos 3-1 y quedan 90 minutos por delante, pero en fútbol hay muchos ejemplos de equipos que en la segunda parte marcan dos o tres goles. Al Arsenal le hicieron tres en cinco minutos (en el Camp Nou) y ganaron el partido. ¿Cuál es el problema para el mejor equipo del mundo? Pueden darle la vuelta al 3-1. Esto no es una guerra. Es un partido, no un drama. La remontada está al alcance de un equipo de grandísimo nivel".
Cuando le recordaron que se había enfrentado tres veces a Messi y que éste no había marcado, bromeó: "¿Yo contra Messi? Me metería 50-0 y no tocaría el balón. Ha sido gracias a mis jugadores, que trabajaron con gran concentración. Pero quizá nos meta mañana cuatro o cinco tantos y mis palabras queden ridículas. Puede marcar en cuanto entra en el campo. Es imposible controlarle, pero nosotros trabajamos bien, nunca al hombre, siempre por zona".
Mourinho confirmó que Figo se sentará a su lado en el banquillo y negó que lleve guardaespaldas: "No me hacen falta. No creo que nadie se tire al campo a agredirme. Con este clima puede haber más problemas para la afición del Inter, pero no para mí. La gente siempre se ha portado bien conmigo". También negó haber cenado recientemente con Benquerença, el colegiado portugués que pitó en la ida, en Oslo, como le sugirió un periodista portugués: "Cené en Oslo, pero no con él. Yo me dedico a este trabajo y no a otras actividades".
El portugués evitó pronunciarse sobre qué le debe al Barça en su carrera: "Se lo debo a Bobby Robson, que me dio la oportunidad de trabajar aquí, y a Van Gaal, que quiso que me quedara tres años más. También a presidentes como Núñez y Gaspart, con los que estuve cuatro años".
Respecto a la afirmación de Motta de que los jugadores del Barça se tiran demasiado, comentó: "No creo que lo haya dicho así. He tenido una reunión con mis jugadores para pedirles que ayuden al árbitro a hacer su trabajo. Si la gente del Barça hace lo mismo será un partido fácil para el colegiado. No me preocupa el arbitraje, sino que quieran complicarle la vida.".
Y acabó refiriéndose a las diferencias entre este Inter y el que perdió por 2-0 en la fase de grupos: "Aquella fue la rueda de prensa más sencilla de mi carrera. El Barça estuvo fantástico, el árbitro pitó bien, el partido fue limpio y el Inter lo hizo fatal. Su superioridad fue enorme, pero hemos mejorado. Se vera un Inter distinto, mejor que el de entonces".