Más de mil niños “presos” en Bolivia
Mery Vaca
Cerca de 1.056 niños viven con su padre o madre en cárceles bolivianas.
Las cárceles de Bolivia están superpobladas, pero no sólo de reos adultos, sino también de niños que comparten la celda con sus madres o padres.
Los patios de los penales, en muchos casos, se asemejan a un pedazo de calle, donde los niños juegan en medio de los adultos. Los pequeños sólo salen de este espacio para ir a escuelas cercanas y luego regresan a la prisión.
Según datos de régimen penitenciario, 1.056 niños viven en las cárceles femeninas y masculinas del país. Esto se debe a que los padres no tienen con quién dejarlos mientras cumplen sus condenas. El estado tampoco se hace cargos de ellos.
BBC Mundo visitó este lunes una cárcel de mujeres de La Paz, donde los pequeños eran agasajados porque este 12 de abril se recuerda el día del niño en Bolivia.
Muchas caritas lucían felices por el show infantil, pero, a medida que las historias iban saliendo a flote, la tristeza también regresaba al rostro de madres y niños.
Historias entre rejas
La joven Lissette Villafuerte llora mientras carga en brazos a su hija de año y medio. Dice que hace poco la pequeña fue operada de la cadera, pero estando ella en el penal no puede financiar su tratamiento.
Adela Paniagua cuenta que tiene seis hijos, pero sólo puede vivir con uno de ellos en el penal. Los otros fueron enviados al campo, al cuidado de una hermana mayor.
También hay casos en que algunos hermanos viven en la cárcel de mujeres con la madre y otros en el penal de varones con el padre.
“Libera mi niñez”
Ante esta situación, la Defensoría del Pueblo, además de otras instituciones públicas y privadas, ha iniciado gestiones para diseñar un plan integral que permita sacar a los niños de las cárceles.
Las autoridades dicen que los derechos de los niños están siendo vulnerados.
La iniciativa denominada “Libera mi niñez” apenas comienza y se suma a otras que en el pasado también se plantearon el mismo objetivo, aunque sin lograrlo.
La Defensoría del Pueblo estableció que los derechos de los niños que viven en las cárceles están siendo vulnerados porque los pequeños, al igual que los reos, están expuestos “al hacinamiento, la inadecuada infraestructura y la falta de acceso a los servicios de salud”.
Una ley “flexible”
La ley boliviana permite a los padres permanecer en las cárceles con sus hijos hasta que éstos cumplan seis años, sin embargo, las autoridades reconocen que hay flexibilidad para que se queden más tiempo porque no existen otras alternativas para ellos en la calle.
La gobernadora del penal de Obrajes de La Paz, teniente coronel Basilia Meneses, en entrevista con BBC Mundo reconoce que “en algunas oportunidades somos más flexibles porque los niños no tienen con quién quedarse”.
El director nacional de Régimen Penitenciario, Wilson Soria, dice a BBC Mundo que los problemas estructurales de las cárceles se superarán cuando se construyan dos ciudadelas penitenciarias, una en La Paz y otra en Santa Cruz.
Entonces, señala, los menores de seis años tendrán mejores condiciones de vida en las cárceles y los más grandecitos podrán ir a hogares estatales o se quedarán con familiares.
Sin embargo, Soria asegura que la presencia de niños e, incluso, de esposas en los penales de varones, permite contener la agresividad de los reos.
Cerca de 1.056 niños viven con su padre o madre en cárceles bolivianas.
Las cárceles de Bolivia están superpobladas, pero no sólo de reos adultos, sino también de niños que comparten la celda con sus madres o padres.
Los patios de los penales, en muchos casos, se asemejan a un pedazo de calle, donde los niños juegan en medio de los adultos. Los pequeños sólo salen de este espacio para ir a escuelas cercanas y luego regresan a la prisión.
Según datos de régimen penitenciario, 1.056 niños viven en las cárceles femeninas y masculinas del país. Esto se debe a que los padres no tienen con quién dejarlos mientras cumplen sus condenas. El estado tampoco se hace cargos de ellos.
BBC Mundo visitó este lunes una cárcel de mujeres de La Paz, donde los pequeños eran agasajados porque este 12 de abril se recuerda el día del niño en Bolivia.
Muchas caritas lucían felices por el show infantil, pero, a medida que las historias iban saliendo a flote, la tristeza también regresaba al rostro de madres y niños.
Historias entre rejas
La joven Lissette Villafuerte llora mientras carga en brazos a su hija de año y medio. Dice que hace poco la pequeña fue operada de la cadera, pero estando ella en el penal no puede financiar su tratamiento.
Adela Paniagua cuenta que tiene seis hijos, pero sólo puede vivir con uno de ellos en el penal. Los otros fueron enviados al campo, al cuidado de una hermana mayor.
También hay casos en que algunos hermanos viven en la cárcel de mujeres con la madre y otros en el penal de varones con el padre.
“Libera mi niñez”
Ante esta situación, la Defensoría del Pueblo, además de otras instituciones públicas y privadas, ha iniciado gestiones para diseñar un plan integral que permita sacar a los niños de las cárceles.
Las autoridades dicen que los derechos de los niños están siendo vulnerados.
La iniciativa denominada “Libera mi niñez” apenas comienza y se suma a otras que en el pasado también se plantearon el mismo objetivo, aunque sin lograrlo.
La Defensoría del Pueblo estableció que los derechos de los niños que viven en las cárceles están siendo vulnerados porque los pequeños, al igual que los reos, están expuestos “al hacinamiento, la inadecuada infraestructura y la falta de acceso a los servicios de salud”.
Una ley “flexible”
La ley boliviana permite a los padres permanecer en las cárceles con sus hijos hasta que éstos cumplan seis años, sin embargo, las autoridades reconocen que hay flexibilidad para que se queden más tiempo porque no existen otras alternativas para ellos en la calle.
La gobernadora del penal de Obrajes de La Paz, teniente coronel Basilia Meneses, en entrevista con BBC Mundo reconoce que “en algunas oportunidades somos más flexibles porque los niños no tienen con quién quedarse”.
El director nacional de Régimen Penitenciario, Wilson Soria, dice a BBC Mundo que los problemas estructurales de las cárceles se superarán cuando se construyan dos ciudadelas penitenciarias, una en La Paz y otra en Santa Cruz.
Entonces, señala, los menores de seis años tendrán mejores condiciones de vida en las cárceles y los más grandecitos podrán ir a hogares estatales o se quedarán con familiares.
Sin embargo, Soria asegura que la presencia de niños e, incluso, de esposas en los penales de varones, permite contener la agresividad de los reos.