Los inversores vuelven a la carga contra la deuda de Grecia
Madrid, El País
Los inversores vuelven a la carga contra Grecia. Tras tres jornadas en las que han dado un respiro a la deuda de la República helena gracias al acuerdo de sus socios del euro sobre los detalles de un eventual plan de rescate, la oferta de 30.000 millones en créditos a un 5% de interés ha perdido hoy su efecto analgésico en los mercados.
Así, la rentabilidad de los bonos a diez años de Grecia ha vuelto a superar el 7% (7,03%, a las 17.15) cuando el lunes llegó a caer al 6,4%. El pasado jueves marcó el nivel más alto desde su entrada en el euro en el 7,16%. El diferencial frente al bund alemán, por su parte, subía a 388 puntos básicos, también cada vez más cerca del recórd que este indicador que mide la prima que Atenas debe abonar a los inversores de la semana pasada. Por su parte, los seguros por impago de deuda (CDS) se han encarecido hasta el 4,26%.
El Estado griego acudirá al mercado el 10 de mayo para captar entre 11.000 y 12.000 millones de euros en bonos a diez años tras emitir ayer 1.500 millones de euros en letras a seis meses y un año con una alta demanda pero a un precio 10 veces superior al que ofrece Alemania. Antes de la cita clave de mayo, el 20 de abril probará el nivel de confianza que tienen en Grecia los mercados con una nueva emisión de letras del Tesoro a tres meses. En Atenas, la Bolsa caía a la misma hora un 1,4%. Mientras, en el mercado de divisas, el euro ganaba posiciones frente al dólar y se cambiaba a 1,3665 frente al 1,3614 con el que cerró ayer.
Amenaza de recurrir a la Justicia
La reaparición de las dudas de los inversores, que insisten en que el plan de rescate y la forma en que se llevará a cabo siguen siendo muy confusos, también pueden explicarse por el aviso de los expertos de que puede afrontar nuevas rebajas en su calificación a corto plazo. De hecho, la analista de la agencia Moody's, Sarah Carlson, ha dicho a Reuters que Grecia todavía tiene un 50% de posibilidades de ver una baja en su calificación 'A2' en algún momento entre los próximos 12 y 18 meses. Lo que complicaría aún más sus opciones de financiación.
Asimismo, según añade Reuters, también ha afectado a la cotización de la deuda griega la amenaza del economista Joachim Starbatty, profesor de la Universidad de Tuübingen, de llevar el paquete de ayuda al Tribunal Constitucional porque es un subsidio que viola las normas de la UE en el sentido en que ofrece préstamos a tipos de interés por debajo de la tasa del mercado para los bonos griegos.
Nueva ley antifraude
También el Parlamento griego ha aprobado una reforma fiscal para luchar contra el fraude y la evasión de impuestos, con el fin de aumentar la captación de fondos y reducir el abultado déficit del 12,7% que arrastra el país. El primer ministro, Yorgos Papandreu, ha calificado la reforma como "revolucionaria" y beneficiosa para el conjunto de la sociedad. "Estamos enviando un mensaje claro. De ahora en adelante no habrá más impunidad para la evasión y el fraude en los impuestos. Este mensaje significa igualdad ante la ley", ha defendido.
La nueva legislación aumenta el control sobre las grandes operaciones monetarias en efectivo, una medida destinada a luchar contra el fraude fiscal que supone para el Estado dejar de recaudar miles de millones de euros anuales. También acaba con ciertos privilegios fiscales que disfrutaban algunas profesiones como taxistas -que se han puesto en huelga-, camioneros, abogados y doctores, entre otros. Otro aspecto que ha causado polémica ha sido el aumento de la presión fiscal sobre la iglesia ortodoxa, lo que ha provocado las protestas de los religiosos de dicha fe cristiana.
Los inversores vuelven a la carga contra Grecia. Tras tres jornadas en las que han dado un respiro a la deuda de la República helena gracias al acuerdo de sus socios del euro sobre los detalles de un eventual plan de rescate, la oferta de 30.000 millones en créditos a un 5% de interés ha perdido hoy su efecto analgésico en los mercados.
Así, la rentabilidad de los bonos a diez años de Grecia ha vuelto a superar el 7% (7,03%, a las 17.15) cuando el lunes llegó a caer al 6,4%. El pasado jueves marcó el nivel más alto desde su entrada en el euro en el 7,16%. El diferencial frente al bund alemán, por su parte, subía a 388 puntos básicos, también cada vez más cerca del recórd que este indicador que mide la prima que Atenas debe abonar a los inversores de la semana pasada. Por su parte, los seguros por impago de deuda (CDS) se han encarecido hasta el 4,26%.
El Estado griego acudirá al mercado el 10 de mayo para captar entre 11.000 y 12.000 millones de euros en bonos a diez años tras emitir ayer 1.500 millones de euros en letras a seis meses y un año con una alta demanda pero a un precio 10 veces superior al que ofrece Alemania. Antes de la cita clave de mayo, el 20 de abril probará el nivel de confianza que tienen en Grecia los mercados con una nueva emisión de letras del Tesoro a tres meses. En Atenas, la Bolsa caía a la misma hora un 1,4%. Mientras, en el mercado de divisas, el euro ganaba posiciones frente al dólar y se cambiaba a 1,3665 frente al 1,3614 con el que cerró ayer.
Amenaza de recurrir a la Justicia
La reaparición de las dudas de los inversores, que insisten en que el plan de rescate y la forma en que se llevará a cabo siguen siendo muy confusos, también pueden explicarse por el aviso de los expertos de que puede afrontar nuevas rebajas en su calificación a corto plazo. De hecho, la analista de la agencia Moody's, Sarah Carlson, ha dicho a Reuters que Grecia todavía tiene un 50% de posibilidades de ver una baja en su calificación 'A2' en algún momento entre los próximos 12 y 18 meses. Lo que complicaría aún más sus opciones de financiación.
Asimismo, según añade Reuters, también ha afectado a la cotización de la deuda griega la amenaza del economista Joachim Starbatty, profesor de la Universidad de Tuübingen, de llevar el paquete de ayuda al Tribunal Constitucional porque es un subsidio que viola las normas de la UE en el sentido en que ofrece préstamos a tipos de interés por debajo de la tasa del mercado para los bonos griegos.
Nueva ley antifraude
También el Parlamento griego ha aprobado una reforma fiscal para luchar contra el fraude y la evasión de impuestos, con el fin de aumentar la captación de fondos y reducir el abultado déficit del 12,7% que arrastra el país. El primer ministro, Yorgos Papandreu, ha calificado la reforma como "revolucionaria" y beneficiosa para el conjunto de la sociedad. "Estamos enviando un mensaje claro. De ahora en adelante no habrá más impunidad para la evasión y el fraude en los impuestos. Este mensaje significa igualdad ante la ley", ha defendido.
La nueva legislación aumenta el control sobre las grandes operaciones monetarias en efectivo, una medida destinada a luchar contra el fraude fiscal que supone para el Estado dejar de recaudar miles de millones de euros anuales. También acaba con ciertos privilegios fiscales que disfrutaban algunas profesiones como taxistas -que se han puesto en huelga-, camioneros, abogados y doctores, entre otros. Otro aspecto que ha causado polémica ha sido el aumento de la presión fiscal sobre la iglesia ortodoxa, lo que ha provocado las protestas de los religiosos de dicha fe cristiana.