Llovieron insultos en Boca
Buenos Aires, Agencias
Jorge Amor Ameal, el entrenador Abel Alves y los propios jugadores, además del árbitro Rafael Furchi fueron los centros de los insultos de los hinchas de Boca al término del partido que selló una nueva derrota del equipo que lo pone en el penúltimo lugar de las posiciones.
Ameal había sido el epicentro de los insultos al término del primer tiempo, cuando Boca perdía 1-0.
Pero La Bombonera se le vino encima al universo boquense con el gol de Milton Caraglio tras un grueso error del arquero Javier García, que marcó el 2-1 final.
Por un momento Furchi tomó la posta de los dardos verbales cuando expulsó a Juan Román Riquelme, segundos después del gol de Caraglio, por una condimentada protesta.
La bronca se hizo visible en piedrazos que lanzaron desde la cabecera de Casa Amarilla cuando Furchi cobró un foul sobre un corner de Cristian Erbes sobre Gervasio Núñez.
Con el pitazo final, surgieron los insultos contra Ameal, Alves escuchó el mensaje cuando cruzó la cancha para irse a los vestuarios y lo mismo los jugadores, entre ellos Martín Palermo -a quien se le niega el gol del record histórico xeneize- cuando pisaban las escaleras del túnel, ahí nomás de la popu boquense.
Jorge Amor Ameal, el entrenador Abel Alves y los propios jugadores, además del árbitro Rafael Furchi fueron los centros de los insultos de los hinchas de Boca al término del partido que selló una nueva derrota del equipo que lo pone en el penúltimo lugar de las posiciones.
Ameal había sido el epicentro de los insultos al término del primer tiempo, cuando Boca perdía 1-0.
Pero La Bombonera se le vino encima al universo boquense con el gol de Milton Caraglio tras un grueso error del arquero Javier García, que marcó el 2-1 final.
Por un momento Furchi tomó la posta de los dardos verbales cuando expulsó a Juan Román Riquelme, segundos después del gol de Caraglio, por una condimentada protesta.
La bronca se hizo visible en piedrazos que lanzaron desde la cabecera de Casa Amarilla cuando Furchi cobró un foul sobre un corner de Cristian Erbes sobre Gervasio Núñez.
Con el pitazo final, surgieron los insultos contra Ameal, Alves escuchó el mensaje cuando cruzó la cancha para irse a los vestuarios y lo mismo los jugadores, entre ellos Martín Palermo -a quien se le niega el gol del record histórico xeneize- cuando pisaban las escaleras del túnel, ahí nomás de la popu boquense.
