Ley anti-inmigrante es "racista"
Marcia Facundo
BBC Mundo, Nogales, Arizona
Un jefe de policía en Arizona, Estados Unidos, calificó de racista la nueva ley que criminaliza la inmigración de indocumentados promulgada en ese estado fronterizo con México.
Tony Estada(foto), alguacil del condado de Santa Cruz, dijo a BBC Mundo que la legislación contra los latinos obliga a la policía a asumir un papel que, a su entender, le corresponde al gobierno federal.
Las palabras del oficial reflejan la confusión que puede generar en el desempeño de sus funciones y el impacto que empieza a tener la ley sobre la población.
"Ese no es un trabajo para nosotros, no es lo que debíamos estar haciendo. La inmigración se la debemos dejar al gobierno", indicó el oficial desde su destacamento a pocos kilómetros de la frontera.
El condado de Santa Cruz, que incluye la ciudad de Nogales, es uno de lo cruces fronterizos más activos entre EE.UU. y México.
"¿Cómo vamos a determinar nosotros quién es y quién no es ilegal? ¿Cómo voy a distinguir yo a un mexicano de otro?", se preguntó Estrada, que trabaja en un área donde más del 80% de la población es de origen mexicano.
Ambiente latino
La nueva ley de Arizona afectaría principalmente a la ciudad fronteriza de Nogales.
Nogales parece una ciudad pobre de cualquier país latinoamericano. El lado estadounidense es muy similar al Nogales mexicano del estado de Sonora. Es más, si no fuera por la valla que los separa, cualquiera diría que son una misma cosa.
Es una zona muy activa, con mucha gente en la calle que habla español y a la que se le resalta en la apariencia física que son latinos.
Las casas, algunas construidas muy pegadas una de otra, son de una arquitectura muy simple y están pintadas con vibrantes colores. Los jardines lucen descuidados, en parte debido al duro clima del desierto del suroeste estadounidense, y tal vez por la pobreza de la zona.
Impacto de la ley
La gobernadora dijo que la ley llena un vacío dejado por Washington.
La ley SB1070 de Arizona que promulgó este viernes la gobernadora Jan Brewer fue concebida en la capital del estado, Phoenix, pero es en comunidades como la de Nogales donde la ley tendrá su mayor impacto.
El cruce de peatones desde el Nogales mexicano hacia acá es constante y en su mayoría son personas que vienen a comprar al centro comercial de la ciudad para luego regresar a su país el mismo día.
Jóvenes mexicanos traspasan -aparentemente con la visa debida- para estudiar en las escuelas del lado estadounidense.
A Luis Cajiola, de 16 años, manifestó su preocupación porque con la nueva ley a "mis amigos de la escuela no los dejarán cruzar".
Impacto en las empresas
En el centro no se ven tiendas de las grandes cadenas estadounidenses. El comercio se lleva a cabo en pequeños establecimientos que venden artículos baratos como ropa de vestir, zapatos, prendas, juguetes y algunos artículos para el hogar.
María Jesús Casas, quien trabaja en una tienda de la calle North Morley, a pocos pasos del cruce fronterizo peatonal, le expresó a BBC Mundo su temor de que la nueva legislación golpeará duramente a la comunidad.
"Muchas empresas, los patrones aquí, no quieren pagar más del mínimo y estas personas (inmigrantes indocumentados) pueden trabajar por el mínimo", expresó Casas, quien le aseguró a BBC Mundo que ella sí tiene sus "papeles".
Sin indocumentados "las empresas también tendrían que cerrar porque no tienen capital para sostenerse", afirmó.
Fortaleza virtual
EE.UU. ha invertido millones en la erección de un muro y patrullas fronterizas.
Antes de la década de los '90, la línea que dividía a los dos países aquí en Nogales era una valla encadenada que permitía a los estadounidenses y a los mexicanos mirarse cara a cara.
Pero el gobierno de EE.UU. se ha gastado millones de dólares para erigir el muro de metal que recorre las colinas y los llanos de la zona y ha desplegado aquí un arsenal de patrulleros fronterizos, barreras físicas y vigilancia electrónica con lo que ha convertido a la frontera en una fortaleza virtual.
"Esto es una cárcel", gritó desde el otro lado de la valla un hombre que se acercó para conversar con su esposa e hijos a través de las rendijas del muro. Él es indocumentado y no puede cruzar. Ella no puede salir de EE.UU. porque se encuentra en probatoria.
"Esto no es romántico. Esto es trágico y triste", dijo sobre la escena la mujer que prefirió permanecer anónima.
A unos cuantos pasos un agente de la Patrulla Fronteriza vigila la conversación entre periodistas, la mujer y los del otro lado de la valla.
El agravante del narcotráfico
Los esfuerzos estadounidenses por controlar la frontera no han contenido la inmigración de indocumentados, a lo que se ha agregado en los últimos años el narcotráfico desde México.
Nogales fue una de las localidades donde agentes federales realizaron allanamientos el pasado 15 de abril en el marco de una investigación sobre el tráfico ilegal de inmigrantes. La patrulla fronteriza ha descubierto en esta ciudad el mayor número de túneles en EE.UU. para el tráfico de drogas.
Y los indocumentados siguen llegando. En una zona más alejada del bullicio del centro comercial nos encontramos con una mujer que llevaba cuatro días caminando, perdió a su grupo y estaba dispuesta a entregarse a las autoridades estadounidenses.
"Tengo cuatro hijos. Allá no hay dinero", dijo con voz temblorosa desde el auto de la Patrulla Fronteriza que la recogió.
BBC Mundo, Nogales, Arizona
Un jefe de policía en Arizona, Estados Unidos, calificó de racista la nueva ley que criminaliza la inmigración de indocumentados promulgada en ese estado fronterizo con México.
Tony Estada(foto), alguacil del condado de Santa Cruz, dijo a BBC Mundo que la legislación contra los latinos obliga a la policía a asumir un papel que, a su entender, le corresponde al gobierno federal.
Las palabras del oficial reflejan la confusión que puede generar en el desempeño de sus funciones y el impacto que empieza a tener la ley sobre la población.
"Ese no es un trabajo para nosotros, no es lo que debíamos estar haciendo. La inmigración se la debemos dejar al gobierno", indicó el oficial desde su destacamento a pocos kilómetros de la frontera.
El condado de Santa Cruz, que incluye la ciudad de Nogales, es uno de lo cruces fronterizos más activos entre EE.UU. y México.
"¿Cómo vamos a determinar nosotros quién es y quién no es ilegal? ¿Cómo voy a distinguir yo a un mexicano de otro?", se preguntó Estrada, que trabaja en un área donde más del 80% de la población es de origen mexicano.
Ambiente latino
La nueva ley de Arizona afectaría principalmente a la ciudad fronteriza de Nogales.
Nogales parece una ciudad pobre de cualquier país latinoamericano. El lado estadounidense es muy similar al Nogales mexicano del estado de Sonora. Es más, si no fuera por la valla que los separa, cualquiera diría que son una misma cosa.
Es una zona muy activa, con mucha gente en la calle que habla español y a la que se le resalta en la apariencia física que son latinos.
Las casas, algunas construidas muy pegadas una de otra, son de una arquitectura muy simple y están pintadas con vibrantes colores. Los jardines lucen descuidados, en parte debido al duro clima del desierto del suroeste estadounidense, y tal vez por la pobreza de la zona.
Impacto de la ley
La gobernadora dijo que la ley llena un vacío dejado por Washington.
La ley SB1070 de Arizona que promulgó este viernes la gobernadora Jan Brewer fue concebida en la capital del estado, Phoenix, pero es en comunidades como la de Nogales donde la ley tendrá su mayor impacto.
El cruce de peatones desde el Nogales mexicano hacia acá es constante y en su mayoría son personas que vienen a comprar al centro comercial de la ciudad para luego regresar a su país el mismo día.
Jóvenes mexicanos traspasan -aparentemente con la visa debida- para estudiar en las escuelas del lado estadounidense.
A Luis Cajiola, de 16 años, manifestó su preocupación porque con la nueva ley a "mis amigos de la escuela no los dejarán cruzar".
Impacto en las empresas
En el centro no se ven tiendas de las grandes cadenas estadounidenses. El comercio se lleva a cabo en pequeños establecimientos que venden artículos baratos como ropa de vestir, zapatos, prendas, juguetes y algunos artículos para el hogar.
María Jesús Casas, quien trabaja en una tienda de la calle North Morley, a pocos pasos del cruce fronterizo peatonal, le expresó a BBC Mundo su temor de que la nueva legislación golpeará duramente a la comunidad.
"Muchas empresas, los patrones aquí, no quieren pagar más del mínimo y estas personas (inmigrantes indocumentados) pueden trabajar por el mínimo", expresó Casas, quien le aseguró a BBC Mundo que ella sí tiene sus "papeles".
Sin indocumentados "las empresas también tendrían que cerrar porque no tienen capital para sostenerse", afirmó.
Fortaleza virtual
EE.UU. ha invertido millones en la erección de un muro y patrullas fronterizas.
Antes de la década de los '90, la línea que dividía a los dos países aquí en Nogales era una valla encadenada que permitía a los estadounidenses y a los mexicanos mirarse cara a cara.
Pero el gobierno de EE.UU. se ha gastado millones de dólares para erigir el muro de metal que recorre las colinas y los llanos de la zona y ha desplegado aquí un arsenal de patrulleros fronterizos, barreras físicas y vigilancia electrónica con lo que ha convertido a la frontera en una fortaleza virtual.
"Esto es una cárcel", gritó desde el otro lado de la valla un hombre que se acercó para conversar con su esposa e hijos a través de las rendijas del muro. Él es indocumentado y no puede cruzar. Ella no puede salir de EE.UU. porque se encuentra en probatoria.
"Esto no es romántico. Esto es trágico y triste", dijo sobre la escena la mujer que prefirió permanecer anónima.
A unos cuantos pasos un agente de la Patrulla Fronteriza vigila la conversación entre periodistas, la mujer y los del otro lado de la valla.
El agravante del narcotráfico
Los esfuerzos estadounidenses por controlar la frontera no han contenido la inmigración de indocumentados, a lo que se ha agregado en los últimos años el narcotráfico desde México.
Nogales fue una de las localidades donde agentes federales realizaron allanamientos el pasado 15 de abril en el marco de una investigación sobre el tráfico ilegal de inmigrantes. La patrulla fronteriza ha descubierto en esta ciudad el mayor número de túneles en EE.UU. para el tráfico de drogas.
Y los indocumentados siguen llegando. En una zona más alejada del bullicio del centro comercial nos encontramos con una mujer que llevaba cuatro días caminando, perdió a su grupo y estaba dispuesta a entregarse a las autoridades estadounidenses.
"Tengo cuatro hijos. Allá no hay dinero", dijo con voz temblorosa desde el auto de la Patrulla Fronteriza que la recogió.