El otro escándalo del Inter-Barcelona

Barcelona, EP
Los medios españoles se siguen quejando por la mala actuación que tuvo en perjuicio del Barcelona el árbitro portugués Olegario Benquerença en el choque de ida del martes, por la Champions League, en el que el Inter se impuso como local por 3 a 1.
Una nota del diario Sport apunta a que el juez no sólo es amigo del entrenador interista José Mourinho, también de nacionalidad portuguesa, sino que además habrían sido socios en un restaurante.

"El árbitro y Mourinho son amigos desde hace diez años", es el contundente titular del mencionado medio, que agrega: "Incluso podrían haber sido socios de un restaurante en Leiría".

"Se conocieron cuando el técnico dirigía al equipo de la ciudad donde reside el colegiado y ya le ayudó en el 2004 en un clásico ante el Benfica", dice la crónica.

Y agrega: "La designación de Olegario Benquerença para dirigir el Inter-Barça no puede oler peor. Tras comprobar su tendenciosa actuación a favor del conjunto italiano todas las piezas están encajando y aún es más incomprensible que se eligiera para arbitrar el choque a un amigo de José Mourinho".

"La relación entre Olegario y Mourinho se inició diez años atrás. Ambos se conocieron en Leiría, donde el técnico iniciaba su carrera como primer entrenador y el colegiado reside. Incluso, COM Ràdio desveló en el programa ¿Què has dinat? que habían sido socios del restaurante 'O Menino'", continúa.

Luego aduce que "en Portugal también aseguraban ayer que Olegario y Mourinho tenían costumbres parecidas. Era habitual que acudieran a los mismos restaurantes. Mou mantenía en aquella época una relación con Elsa Sousa, según reveló The Sun, y la pareja acudía a los locales que también eran frecuentados por el árbitro".

Sobre el juez da cuenta de que además se dedica a la venta de seguros y que tiene "buenas conexiones con la FIFA".

"Sólo por sus influencias se puede entender que sea uno de los colegiados designados para el próximo Mundial de Sudáfrica", añade Sport.

"Olegario es famoso en su país por ser especialmente polémico y, de forma especial, haber liado uno de los mayores líos que se recuerdan en los últimos tiempos en un clásico entre el Benfica y el Oporto. Fue en el 2004, y el trencilla no concedió un gol a los lisboetas en un error de Vitor Baía cuando la pelota había superado la línea. Curiosamente, Mourinho era el técnico del Oporto, que salió beneficiado de su decisión. A raíz de esta decisión y otras parecidas, a Benquerença se le conoce en su país como O Larápio, que significa ladrón en portugués", ataca.