El FMI propone impuestos a la banca
Redacción BBC Mundo
Lo recaudado se emplearía en futuras crisis para rescatar a la banca.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) propuso que los bancos paguen dos nuevos impuestos para financiar futuros planes de rescate al sistema financiero, según pudo saber la BBC.
El editor de economía de la BBC, Robert Peston, dijo que las propuestas del Fondo Monetario Internacional eran "más radicales" de lo que muchos habían anticipado.
Tanto bancos como otras instituciones de crédito pagarían un impuesto -inicialmente una cuota fija- que aumentaría en proporción al riesgo de las actividades de la entidad.
Un segundo impuesto gravaría los beneficios de las instituciones financieras.
El dinero recaudado por ambas tasas se emplearía en futuras crisis para rescatar a la banca.
El FMI entregó un documento en el que daba a conocer su plan a los Estados miembros del G-20 el martes por la tarde y poco después la BBC ha tenido acceso a ellos. El plan será discutido por los ministros de Economía este fin de semana.
"Probablemente el sector bancario criticará duramente las medidas del FMI", opinó Peston.
"Serán políticamente explosivas a escala nacional e internacional".
Aseguradoras, fondos de capital riesgo y otras instituciones financieras tendrán que pagar los impuestos, argumenta el FMI, a pesar de que su responsabilidad en la crisis es menor.
Si no fuera así, los bancos optarían por denominar sus actividades de modo fraudulento, por ejemplo, como seguros o como servicios de capital riesgo.
Impacto global
En la cumbre que el G-20 celebró en Londres el año pasado se acordó que las instituciones financieras pagarían en un futuro por los planes de rescate bancarios.
Desde entonces, varios gobiernos han planteado propuestas, entre ellas la introducción de impuestos a los beneficios de la banca y la llamada "tasa Tobin" sobre las transacciones financieras.
Sin embargo, hasta ahora ningún país ha introducido nuevos impuestos para futuros planes de rescate, con el pretexto de que debían ser introducidas de modo coordinado para evitar que las instituciones financieras se trasladarían a jurisdicciones donde la regulación es más laxa.
Lo recaudado se emplearía en futuras crisis para rescatar a la banca.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) propuso que los bancos paguen dos nuevos impuestos para financiar futuros planes de rescate al sistema financiero, según pudo saber la BBC.
El editor de economía de la BBC, Robert Peston, dijo que las propuestas del Fondo Monetario Internacional eran "más radicales" de lo que muchos habían anticipado.
Tanto bancos como otras instituciones de crédito pagarían un impuesto -inicialmente una cuota fija- que aumentaría en proporción al riesgo de las actividades de la entidad.
Un segundo impuesto gravaría los beneficios de las instituciones financieras.
El dinero recaudado por ambas tasas se emplearía en futuras crisis para rescatar a la banca.
El FMI entregó un documento en el que daba a conocer su plan a los Estados miembros del G-20 el martes por la tarde y poco después la BBC ha tenido acceso a ellos. El plan será discutido por los ministros de Economía este fin de semana.
"Probablemente el sector bancario criticará duramente las medidas del FMI", opinó Peston.
"Serán políticamente explosivas a escala nacional e internacional".
Aseguradoras, fondos de capital riesgo y otras instituciones financieras tendrán que pagar los impuestos, argumenta el FMI, a pesar de que su responsabilidad en la crisis es menor.
Si no fuera así, los bancos optarían por denominar sus actividades de modo fraudulento, por ejemplo, como seguros o como servicios de capital riesgo.
Impacto global
En la cumbre que el G-20 celebró en Londres el año pasado se acordó que las instituciones financieras pagarían en un futuro por los planes de rescate bancarios.
Desde entonces, varios gobiernos han planteado propuestas, entre ellas la introducción de impuestos a los beneficios de la banca y la llamada "tasa Tobin" sobre las transacciones financieras.
Sin embargo, hasta ahora ningún país ha introducido nuevos impuestos para futuros planes de rescate, con el pretexto de que debían ser introducidas de modo coordinado para evitar que las instituciones financieras se trasladarían a jurisdicciones donde la regulación es más laxa.