Disturbios y tensión política en Nicaragua
Redacción BBC Mundo
Por segundo día consecutivo, este miércoles se produjeron en Managua, la capital nicaragüense, enfrentamientos entre partidarios y detractores del presidente Daniel Ortega.
Los choques se enmarcan en el clima de tensión política por el que atraviesa Nicaragua desde enero pasado, cuando el presidente Ortega aprobó un decreto prorrogando el mandato de varios funcionarios del Estado, a quienes se les venció o se les vencerá próximamente el período para el que fueron electos.
La aprobación del nombramiento de esos funcionarios corresponde a la Asamblea Nacional, y por lo tanto requiere de los votos de los partidos de oposición.
clic Lea: Justicia nicaragüense vuelve a por Alemán
La disposición aprobada por Ortega afectó, entre otros, a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, el Consejo Supremo Electoral, la Contraloría General de la República y el Procurador de Derechos Humanos.
Los grupos opositores sostienen que la medida busca facilitar la reelección de Ortega y ahora quieren debatir una proposición de ley que anularía el decreto de Ortega.
Por su parte, los sandinistas acusan a los parlamentarios opositores de paralizar la actividad de la Asamblea y bloquear las reformas sociales impulsadas por el gobierno.
Autos incendiados
El martes activistas gubernamentales habían atacado un hotel en Managua.
Este miércoles, al menos dos autos de dirigentes contrarios al gobierno resultaron incendiados en una protesta cerca de la sede del Movimiento Vamos con Eduardo (MVE), dirigido por el diputado opositor Eduardo Montealegre, según informó la agencia Reuters.
El MVE acusó a seguidores del gobernante Frente Sandinista de destruir los autos de los legisladores suplentes Francisco Valdivia y Rodolfo Silva, del opositor Bancada Democrática Nicaragüense (BDN), informó por su parte la agencia EFE.
El martes, activistas gubernamentales habían atacado un hotel en Managua donde se reunían legisladores de la oposición.
También se informó de manifestaciones por parte grupos sandinistas cerca del edificio de la Asamblea Nacional.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Inzulza, indicó en un comunicado su "profunda preocupación" por los incidentes en Managua.
Cuotas partidarias
La oposición ha criticado el decreto del gobierno extendiendo el mandato de varios funcionarios del Estado.
Tanto la oposición como el partido de gobierno tienen claro que la integración del Consejo Supremo Electoral será decisiva para la batalla electoral de noviembre del 2011, lo que explica en parte la tensión de los últimos meses, indicó el periodista de la BBC Arturo Wallace.
Y es que en el caso nicaragüense el tribunal electoral no es un órgano completamente independiente de los partidos políticos en contienda, sino que se integra con representaciones partidarias, afirmó Wallace.
Un acuerdo político -el "pacto de los caudillos"', suscrito entre Ortega y el ex presidente y líder del opositor Partido Liberal, Arnoldo Alemán, había permitido una distribución más o menos equitativa que complacía a los dos principales partidos.
Pero con el paso del tiempo, sin embargo, algunos de los magistrados próximos a Alemán cambiaron de bando.
Esto le dio al Frente Sandinista un control casi absoluto sobre el poder electoral, que se hizo particularmente evidente durante las elecciones municipales de noviembre del 2008, denunciadas por la oposición como fraudulentas, señaló Wallace
La misma lógica de cuotas partidarias también determina la conformación de la Corte Suprema de Justicia, entidad que autorizó al presidente Ortega a buscar su reelección inmediata -a pesar de la prohibición expresa contenida en la Constitución-, agregó Wallace.
Por segundo día consecutivo, este miércoles se produjeron en Managua, la capital nicaragüense, enfrentamientos entre partidarios y detractores del presidente Daniel Ortega.
Los choques se enmarcan en el clima de tensión política por el que atraviesa Nicaragua desde enero pasado, cuando el presidente Ortega aprobó un decreto prorrogando el mandato de varios funcionarios del Estado, a quienes se les venció o se les vencerá próximamente el período para el que fueron electos.
La aprobación del nombramiento de esos funcionarios corresponde a la Asamblea Nacional, y por lo tanto requiere de los votos de los partidos de oposición.
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La disposición aprobada por Ortega afectó, entre otros, a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, el Consejo Supremo Electoral, la Contraloría General de la República y el Procurador de Derechos Humanos.
Los grupos opositores sostienen que la medida busca facilitar la reelección de Ortega y ahora quieren debatir una proposición de ley que anularía el decreto de Ortega.
Por su parte, los sandinistas acusan a los parlamentarios opositores de paralizar la actividad de la Asamblea y bloquear las reformas sociales impulsadas por el gobierno.
Autos incendiados
El martes activistas gubernamentales habían atacado un hotel en Managua.
Este miércoles, al menos dos autos de dirigentes contrarios al gobierno resultaron incendiados en una protesta cerca de la sede del Movimiento Vamos con Eduardo (MVE), dirigido por el diputado opositor Eduardo Montealegre, según informó la agencia Reuters.
El MVE acusó a seguidores del gobernante Frente Sandinista de destruir los autos de los legisladores suplentes Francisco Valdivia y Rodolfo Silva, del opositor Bancada Democrática Nicaragüense (BDN), informó por su parte la agencia EFE.
El martes, activistas gubernamentales habían atacado un hotel en Managua donde se reunían legisladores de la oposición.
También se informó de manifestaciones por parte grupos sandinistas cerca del edificio de la Asamblea Nacional.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Inzulza, indicó en un comunicado su "profunda preocupación" por los incidentes en Managua.
Cuotas partidarias
La oposición ha criticado el decreto del gobierno extendiendo el mandato de varios funcionarios del Estado.
Tanto la oposición como el partido de gobierno tienen claro que la integración del Consejo Supremo Electoral será decisiva para la batalla electoral de noviembre del 2011, lo que explica en parte la tensión de los últimos meses, indicó el periodista de la BBC Arturo Wallace.
Y es que en el caso nicaragüense el tribunal electoral no es un órgano completamente independiente de los partidos políticos en contienda, sino que se integra con representaciones partidarias, afirmó Wallace.
Un acuerdo político -el "pacto de los caudillos"', suscrito entre Ortega y el ex presidente y líder del opositor Partido Liberal, Arnoldo Alemán, había permitido una distribución más o menos equitativa que complacía a los dos principales partidos.
Pero con el paso del tiempo, sin embargo, algunos de los magistrados próximos a Alemán cambiaron de bando.
Esto le dio al Frente Sandinista un control casi absoluto sobre el poder electoral, que se hizo particularmente evidente durante las elecciones municipales de noviembre del 2008, denunciadas por la oposición como fraudulentas, señaló Wallace
La misma lógica de cuotas partidarias también determina la conformación de la Corte Suprema de Justicia, entidad que autorizó al presidente Ortega a buscar su reelección inmediata -a pesar de la prohibición expresa contenida en la Constitución-, agregó Wallace.