Clinton: "Los Castro no quieren el fin del embargo"
BBC Mundo
La jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, aseguró este viernes que el presidente de Cuba, Raúl Castro, y su hermano Fidel "no quieren ver el fin del embargo" comercial de Estados Unidos a su país porque "perderían todas sus excusas por lo que no ha pasado en Cuba en los últimos 50 años".
La secretaria de Estado dijo que el gobierno de EE.UU. tuvo algunos acercamientos al gobierno de La Habana, como el haber permitido los viajes de cubanos americanos a su país de origen para visitar familiares.
Sin embargo, añadió Clinton, aunque su gobierno también ha dialogado con Cuba sobre inmigración y tráfico de drogas, se ha encontrado con un "régimen intransigente y atrincherado".
Hay maneras en las que tratamos de mejorar nuestra cooperación, pero en mi opinión personal los Castro no quieren ver el final del embargo y no quieren ver la normalización (de las relaciones) con EE.UU.
"Hay maneras en las que tratamos de mejorar nuestra cooperación, pero en mi opinión personal los Castro no quieren ver el final del embargo y no quieren ver la normalización (de las relaciones) con EE.UU.", añadió Clinton.
"Esto me parece muy triste porque debería haber una oportunidad de transición hacia una democracia plena y en algún momento va a ocurrir, pero no en el corto plazo", agregó durante una conferencia en la Universidad de Louisville (Kentucky).
"Chantaje"
Clinton también acusó al gobierno cubano de dejar morir al disidente Orlando Tamayo, tras 85 días en huelga de hambre.
No es la primera vez que EE.UU. critica a las autoridades de la isla por las supuestas violaciones de los derechos humanos en el país y, como explicó el corresponsal de la BBC en Cuba, Michael Voss, las relaciones diplomáticas entre ambos gobiernos están en su nivel más bajo desde que Barack Obama llegó a la Casa Blanca.
Por su parte, el pasado domingo Raúl Castro se mostró firme en su posición de no ceder ante lo que calificó de "chantaje" de EE.UU. y Europa.
El presidente cubano también denunció el uso de los medios de prensa occidentales en una "descomunal campaña de descrédito contra Cuba, organizada, dirigida y financiada desde los centros del poder imperial en EE.UU. y Europa, enarbolando hipócritamente las banderas de los derechos humanos".
Mientras, Granma, el periódico del Partido Comunista Cubano (PCC), publicó un editorial en el que acusa a Europa y EE.UU. de utilizar a los huelguistas, informó el colaborador de BBC Mundo en La Habana, Fernando Ravsberg.
El rotativo también aseguró que "a todos (los disidentes) se les ha probado la recepción, directa o indirecta, de fondos del gobierno de EE.UU.".
La jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, aseguró este viernes que el presidente de Cuba, Raúl Castro, y su hermano Fidel "no quieren ver el fin del embargo" comercial de Estados Unidos a su país porque "perderían todas sus excusas por lo que no ha pasado en Cuba en los últimos 50 años".
La secretaria de Estado dijo que el gobierno de EE.UU. tuvo algunos acercamientos al gobierno de La Habana, como el haber permitido los viajes de cubanos americanos a su país de origen para visitar familiares.
Sin embargo, añadió Clinton, aunque su gobierno también ha dialogado con Cuba sobre inmigración y tráfico de drogas, se ha encontrado con un "régimen intransigente y atrincherado".
Hay maneras en las que tratamos de mejorar nuestra cooperación, pero en mi opinión personal los Castro no quieren ver el final del embargo y no quieren ver la normalización (de las relaciones) con EE.UU.
"Hay maneras en las que tratamos de mejorar nuestra cooperación, pero en mi opinión personal los Castro no quieren ver el final del embargo y no quieren ver la normalización (de las relaciones) con EE.UU.", añadió Clinton.
"Esto me parece muy triste porque debería haber una oportunidad de transición hacia una democracia plena y en algún momento va a ocurrir, pero no en el corto plazo", agregó durante una conferencia en la Universidad de Louisville (Kentucky).
"Chantaje"
Clinton también acusó al gobierno cubano de dejar morir al disidente Orlando Tamayo, tras 85 días en huelga de hambre.
No es la primera vez que EE.UU. critica a las autoridades de la isla por las supuestas violaciones de los derechos humanos en el país y, como explicó el corresponsal de la BBC en Cuba, Michael Voss, las relaciones diplomáticas entre ambos gobiernos están en su nivel más bajo desde que Barack Obama llegó a la Casa Blanca.
Por su parte, el pasado domingo Raúl Castro se mostró firme en su posición de no ceder ante lo que calificó de "chantaje" de EE.UU. y Europa.
El presidente cubano también denunció el uso de los medios de prensa occidentales en una "descomunal campaña de descrédito contra Cuba, organizada, dirigida y financiada desde los centros del poder imperial en EE.UU. y Europa, enarbolando hipócritamente las banderas de los derechos humanos".
Mientras, Granma, el periódico del Partido Comunista Cubano (PCC), publicó un editorial en el que acusa a Europa y EE.UU. de utilizar a los huelguistas, informó el colaborador de BBC Mundo en La Habana, Fernando Ravsberg.
El rotativo también aseguró que "a todos (los disidentes) se les ha probado la recepción, directa o indirecta, de fondos del gobierno de EE.UU.".