Aviones de guerra de la OTAN quedan dañados por las cenizas

EEUU, EP
Un alto cargo del Ejército norteamericano informó de la detección de restos de cristales volcánicos en la turbina de un cazabombardero F-16 de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN por sus siglas en inglés) que voló por Europa en los últimos días, un signo de los riesgos que podría suponer reanudar los vuelos comerciales pese a la persistencia de las partículas piroclásticas en suspensión.

"F-16 aliados volaron y hallaron cristales acumulados", indicó la fuente, que no precisó el momento ni el lugar en el que se realizó el vuelo al que se refería, ni el país al que pertenece. "Se han encontrado cristales en el motor en un avión", dijo.

"Esta es una cuestión muy, muy seria que tendrá empezará a tener un impacto real en la capacidad militar en un futuro no muy lejano si no desaparecen las cenizas volcánicas", agregó.

Las cenizas volcánicas son abrasivas y pueden corroer las superficies aerodinámicas y provocar la parada de los motores de un avión. También podrían dañar los sistemas electrónicos de las aeronaves e incluso sus parabrisas.