Real Madrid remontó frente al Sporting
Barral adelantó al Sporting, pero el Madrid respondión con Van der Vaart y Xabi · El gol del holandés no tuvo que valer por manos en el control previo al disparo · Las ganas de ganar sólo aparecieron cuando se vieron en problemas · Otro gol de Higuaín, que ya lleva 20
Miguel Angel García, Marca
El Real Madrid logró la decimocuarta victoria consecutiva en casa en esta Liga (3-1) con una nueva remontada ante un Sporting de Gijón que plantó cara. El conjunto blanco se sobrepuso al tanto inicial de Barral al inicio de la segunda parte y en cuatro minutos le dio la vuelta al marcador con un polémico tanto de Van der Vaart y otro de Xabi Alonso. Luego Higuaín dio la tranquilidad con el gol que cerró un partido en el que el Madrid dejó dudas en cuanto a su juego.
El líder volvió a tirar de orgullo para sobreponerse a un marcador adverso en su estadio. Todo lo que no consiguió hacer en la primera mitad, lo logró en sólo cuatro minutos en la segunda. Volvió a salir esa garra que les llevó al triunfo ante el Sevilla. Sin embargo, esta vez la remontada no llegó acompañada de buen juego. Los goles no se materializaron por el empuje y el exceso de ocasiones como contra los hispalenses.
Pero el Madrid es así. Los jugadores que visten la camiseta blanca son capaces de mostrar, cuando no les queda más remedio, la rabia que no les da la gana de sacar a veces desde el primer minuto. Esta vez reaccionaron a un gol de Barral. Un golazo, mejor dicho, porque sacó un zapatazo sin ángulo tras un genial pase de Camacho. Y eso se produjo en el minuto ocho de la segunda parte. Hasta entonces, mucho acercamiento pero poca historia. Sólo Higuaín tuvo una clara que se le fue cruzada.
Con el tanto del Sporting y tal como estaba jugando el conjunto blanco, el partido se ponía muy cuesta arriba. Pero el Madrid tuvo la fortuna y la ayuda arbitral para empatar dos minutos después. Van der Vaart, el héroe del día del Sevilla, marcaba tras un rechace a un misil de Cristiano Ronaldo, aunque no debió subir al marcador porque antes de tirar controló el balón con las manos.
Un par de minutos más tarde, los de Pellegrini se pusieron por delante en el electrónico. Fue a la salida de un córner que remató al segundo palo CR9, donde estaba solo Xabi Alonso, que sólo tuvo que poner la cabeza para marcar. Sólo una ocasión de De las Cuevas que sacó Casillas asustó a los blancos que, a continuación, sentenciaron con el gol de Higuaín. El argentino volvió a demostrar que está en un estado de forma espectacular al marcar de tiro raso y ajustado al palo y que supone su gol número 20 en esta Liga.
Carrusel de cambios
Con el marcador tan a favor, el técnico madridista dio entrada a Gago por Granero para meter músculo en el centro del campo, ya que previamente había metido a Guti por Lass cuando aún campaba el 0-0. También metió a Raúl por Van der Vaart. Preciado buscó, por su parte, soluciones al medio del campo con las entradas de Carmelo y Kike Mateo, además de Bilic. Entre el croata y Diego Castro pudieron acortar diferencias, pero no aprovecharon el regalo que les hizo Sergio Ramos.
Aunque el partido ganó en tensión, los últimos 15 minutos sobraron por completo. Vamos, como la primera mitad. Lo mejor para el Madrid fueron los tres puntos que le mantendrán una jornada más por encima del Barcelona y con la esperanza de que los culés pinchen en Zaragoza.
Miguel Angel García, Marca
El Real Madrid logró la decimocuarta victoria consecutiva en casa en esta Liga (3-1) con una nueva remontada ante un Sporting de Gijón que plantó cara. El conjunto blanco se sobrepuso al tanto inicial de Barral al inicio de la segunda parte y en cuatro minutos le dio la vuelta al marcador con un polémico tanto de Van der Vaart y otro de Xabi Alonso. Luego Higuaín dio la tranquilidad con el gol que cerró un partido en el que el Madrid dejó dudas en cuanto a su juego.
El líder volvió a tirar de orgullo para sobreponerse a un marcador adverso en su estadio. Todo lo que no consiguió hacer en la primera mitad, lo logró en sólo cuatro minutos en la segunda. Volvió a salir esa garra que les llevó al triunfo ante el Sevilla. Sin embargo, esta vez la remontada no llegó acompañada de buen juego. Los goles no se materializaron por el empuje y el exceso de ocasiones como contra los hispalenses.
Pero el Madrid es así. Los jugadores que visten la camiseta blanca son capaces de mostrar, cuando no les queda más remedio, la rabia que no les da la gana de sacar a veces desde el primer minuto. Esta vez reaccionaron a un gol de Barral. Un golazo, mejor dicho, porque sacó un zapatazo sin ángulo tras un genial pase de Camacho. Y eso se produjo en el minuto ocho de la segunda parte. Hasta entonces, mucho acercamiento pero poca historia. Sólo Higuaín tuvo una clara que se le fue cruzada.
Con el tanto del Sporting y tal como estaba jugando el conjunto blanco, el partido se ponía muy cuesta arriba. Pero el Madrid tuvo la fortuna y la ayuda arbitral para empatar dos minutos después. Van der Vaart, el héroe del día del Sevilla, marcaba tras un rechace a un misil de Cristiano Ronaldo, aunque no debió subir al marcador porque antes de tirar controló el balón con las manos.
Un par de minutos más tarde, los de Pellegrini se pusieron por delante en el electrónico. Fue a la salida de un córner que remató al segundo palo CR9, donde estaba solo Xabi Alonso, que sólo tuvo que poner la cabeza para marcar. Sólo una ocasión de De las Cuevas que sacó Casillas asustó a los blancos que, a continuación, sentenciaron con el gol de Higuaín. El argentino volvió a demostrar que está en un estado de forma espectacular al marcar de tiro raso y ajustado al palo y que supone su gol número 20 en esta Liga.
Carrusel de cambios
Con el marcador tan a favor, el técnico madridista dio entrada a Gago por Granero para meter músculo en el centro del campo, ya que previamente había metido a Guti por Lass cuando aún campaba el 0-0. También metió a Raúl por Van der Vaart. Preciado buscó, por su parte, soluciones al medio del campo con las entradas de Carmelo y Kike Mateo, además de Bilic. Entre el croata y Diego Castro pudieron acortar diferencias, pero no aprovecharon el regalo que les hizo Sergio Ramos.
Aunque el partido ganó en tensión, los últimos 15 minutos sobraron por completo. Vamos, como la primera mitad. Lo mejor para el Madrid fueron los tres puntos que le mantendrán una jornada más por encima del Barcelona y con la esperanza de que los culés pinchen en Zaragoza.
