EE.UU.: Obama habló de una "nueva era" al promulgar la reforma de salud
Washington, EP
Durante un acto en la Casa Blanca, finalmente el presidente norteamericano Barack Obama se dio el gusto y promulgó la histórica reforma de salud, una de las mayores reformas sociales de las últimas décadas en el país, al mismo tiempo que habló del comienzo de "una nueva era" en Estados Unidos.
"Hoy, después de casi un siglo de intentos; hoy, después de más de un año de debate; hoy, la reforma de salud se convierte en ley en Estados Unidos", celebró el mandatario, acompañado por el vicepresidente Joe Biden y decenas de representantes demócratas.
"La ley que promulgo hoy pondrá en práctica reformas por las que generaciones de este país han luchado durante años", aseguró en su pronunciamiento previo a la firma del proyecto en medio de aplausos.
Antes de la firma, Obama alabó a los miembros del Congreso que impulsaron la reforma diciendo que han demostrado "un liderazgo histórico y un coraje poco común".
"Estoy convirtiendo esta reforma en ley en nombre de mi madre, que peleó con compañías de seguros aún mientras combatía el cáncer en sus últimos días", dijo Obama.
Aunque lejos de la idea original, que se perdió en meses de costosa y desgastante negociación, la norma aprobada promete cobertura médica para casi todos los norteamericanos.
El proyecto mantiene el sistema en manos de empresas privadas, pero mediante subsidios y ayudas fiscales promete cobertura médica a cerca de 32 millones de personas que hoy no la tienen y contempla una intervención del Estado en el sector. De esa manera, el 95% de la población estará asegurado, frente al 83% actual.
En tanto, los requisitos para acceder al programa de salud del Estado (Medicaid) serán reducidos para los sectores menos favorecidos. Se estima que el plan costará unos 940.000 millones de dólares, pero reduciría el déficit fiscal en 138.000 millones en la próxima década.
El sistema de salud está en debate desde hace casi un siglo en Estados Unidos. Generaciones enteras de líderes, de Theodore Roosevelt (1901-1909) a Bill Clinton (1993-2001), no consiguieron lograr la aprobación de proyectos a menudo rechazados por los médicos y las compañías de seguros.
Durante un acto en la Casa Blanca, finalmente el presidente norteamericano Barack Obama se dio el gusto y promulgó la histórica reforma de salud, una de las mayores reformas sociales de las últimas décadas en el país, al mismo tiempo que habló del comienzo de "una nueva era" en Estados Unidos.
"Hoy, después de casi un siglo de intentos; hoy, después de más de un año de debate; hoy, la reforma de salud se convierte en ley en Estados Unidos", celebró el mandatario, acompañado por el vicepresidente Joe Biden y decenas de representantes demócratas.
"La ley que promulgo hoy pondrá en práctica reformas por las que generaciones de este país han luchado durante años", aseguró en su pronunciamiento previo a la firma del proyecto en medio de aplausos.
Antes de la firma, Obama alabó a los miembros del Congreso que impulsaron la reforma diciendo que han demostrado "un liderazgo histórico y un coraje poco común".
"Estoy convirtiendo esta reforma en ley en nombre de mi madre, que peleó con compañías de seguros aún mientras combatía el cáncer en sus últimos días", dijo Obama.
Aunque lejos de la idea original, que se perdió en meses de costosa y desgastante negociación, la norma aprobada promete cobertura médica para casi todos los norteamericanos.
El proyecto mantiene el sistema en manos de empresas privadas, pero mediante subsidios y ayudas fiscales promete cobertura médica a cerca de 32 millones de personas que hoy no la tienen y contempla una intervención del Estado en el sector. De esa manera, el 95% de la población estará asegurado, frente al 83% actual.
En tanto, los requisitos para acceder al programa de salud del Estado (Medicaid) serán reducidos para los sectores menos favorecidos. Se estima que el plan costará unos 940.000 millones de dólares, pero reduciría el déficit fiscal en 138.000 millones en la próxima década.
El sistema de salud está en debate desde hace casi un siglo en Estados Unidos. Generaciones enteras de líderes, de Theodore Roosevelt (1901-1909) a Bill Clinton (1993-2001), no consiguieron lograr la aprobación de proyectos a menudo rechazados por los médicos y las compañías de seguros.