Duelo en Moscú por las víctimas del doble atentado
BBC Mundo
Los ataques perpetrados por mujeres suicidas también dejaron más de 60 heridos.
Los rusos han estado encendiendo velas y depositando flores en memoria de las víctimas de las explosiones en las estaciones de metro de Lubyanka y Park Kultury.
Las autoridades creen que el doble atentado fue llevado a cabo por rebeldes musulmanes del Cáucaso Norte, al sur de Rusia, que luchan por su independencia, aunque ningún grupo lo ha reivindicado.
Se trata de la primera vez en seis años que Moscú recibe un ataque de insurgentes islamistas, explica Richard Galpin, corresponsal de la BBC en Moscú.
Y la gran preocupación, dice Galpin, es si esto es el comienzo de una nueva ola de ataques por parte de los rebeldes del Cáucaso Norte.
El autoproclamado líder de los insurgentes había prometido llevar la guerra a Rusia. En febrero, el jefe checheno Doku Umarov había dicho: "La zona de operaciones militares será extendida al territorio ruso... la guerra está llegando a sus ciudades".
La pregunta, explica Galpin, es si las fuerzas de seguridad pueden reunir la suficiente información de inteligencia para prevenir futuros atentados.
La seguridad fue reforzada y la gente utiliza el sistema de metro con normalidad.
Los diarios criticaron duramente a los servicios de seguridad y pidieron una revisión de la estrategia para hacer frente a la amenaza terrorista.
En el marco de la cumbre del G-8 en Canadá, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, pidió una cooperación internacional más intensa para combatir lo que llamó la "red terrorista global".
Por su parte, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, sostuvo que los ataques son otra señal de que el mundo se enfrenta a un enemigo común.
"Serán destruidos"
El gobierno de Rusia aseguró que los organizadores del doble atentado "serán destruidos".
El presidente Dimitri Medvedev dejó una corona de flores en el lugar de uno de los ataques y calificó a los atacantes de "bestias".
"Los encontraremos y los destruiremos", aseguró el mandatario ruso.
El primer estallido tuvo lugar poco antes de las 08:00 hora local (04:00 GMT) en la estación de Lubyanka, que se encuentra justo debajo del cuartel general del FSB, el servicio interno de inteligencia. Allí fallecieron al menos 23 personas, incluidas algunas que aguardaban en el andén.
Sin publicidad
Las principales cadenas de televisión cambiaron su programación para hacer a un lado la publicidad y los programas de entretenimiento.
Entre 30 y 40 minutos después ocurrió la explosión en la estación Park Kultury, también en el centro de Moscú. Allí se registraron al menos 12 muertos.
Cuatro personas fallecieron en hospitales. Y las autoridades aseguran que la cifra de muertos podría aumentar.
Los ataques perpetrados por mujeres suicidas también dejaron más de 60 heridos.
Los rusos han estado encendiendo velas y depositando flores en memoria de las víctimas de las explosiones en las estaciones de metro de Lubyanka y Park Kultury.
Las autoridades creen que el doble atentado fue llevado a cabo por rebeldes musulmanes del Cáucaso Norte, al sur de Rusia, que luchan por su independencia, aunque ningún grupo lo ha reivindicado.
Se trata de la primera vez en seis años que Moscú recibe un ataque de insurgentes islamistas, explica Richard Galpin, corresponsal de la BBC en Moscú.
Y la gran preocupación, dice Galpin, es si esto es el comienzo de una nueva ola de ataques por parte de los rebeldes del Cáucaso Norte.
El autoproclamado líder de los insurgentes había prometido llevar la guerra a Rusia. En febrero, el jefe checheno Doku Umarov había dicho: "La zona de operaciones militares será extendida al territorio ruso... la guerra está llegando a sus ciudades".
La pregunta, explica Galpin, es si las fuerzas de seguridad pueden reunir la suficiente información de inteligencia para prevenir futuros atentados.
La seguridad fue reforzada y la gente utiliza el sistema de metro con normalidad.
Los diarios criticaron duramente a los servicios de seguridad y pidieron una revisión de la estrategia para hacer frente a la amenaza terrorista.
En el marco de la cumbre del G-8 en Canadá, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, pidió una cooperación internacional más intensa para combatir lo que llamó la "red terrorista global".
Por su parte, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, sostuvo que los ataques son otra señal de que el mundo se enfrenta a un enemigo común.
"Serán destruidos"
El gobierno de Rusia aseguró que los organizadores del doble atentado "serán destruidos".
El presidente Dimitri Medvedev dejó una corona de flores en el lugar de uno de los ataques y calificó a los atacantes de "bestias".
"Los encontraremos y los destruiremos", aseguró el mandatario ruso.
El primer estallido tuvo lugar poco antes de las 08:00 hora local (04:00 GMT) en la estación de Lubyanka, que se encuentra justo debajo del cuartel general del FSB, el servicio interno de inteligencia. Allí fallecieron al menos 23 personas, incluidas algunas que aguardaban en el andén.
Sin publicidad
Las principales cadenas de televisión cambiaron su programación para hacer a un lado la publicidad y los programas de entretenimiento.
Entre 30 y 40 minutos después ocurrió la explosión en la estación Park Kultury, también en el centro de Moscú. Allí se registraron al menos 12 muertos.
Cuatro personas fallecieron en hospitales. Y las autoridades aseguran que la cifra de muertos podría aumentar.