“Todo encajó desde el primer minuto”, relata Sydney Sweeney sobre la producción de ‘La asistenta’
Durante una entrevista exclusiva con Fotogramas, la actriz compartió impresiones sobre el rodaje, detalló la dinámica creativa del equipo. Cómo la colaboración profesional fue clave en la adaptación cinematográfica del thriller de Freida McFadden
InfobaeEl estreno de La asistenta marca un hito en el thriller psicológico al llevar al cine la exitosa novela de Freida McFadden, que ya cuenta con continuaciones y una amplia base de lectores. Sydney Sweeney asume el papel de protagonista y productora en esta adaptación, que, según explicó la actriz en entrevista exclusiva con Fotogramas, se perfila como uno de los lanzamientos cinematográficos más destacados del año.
Durante la conversación, Sweeney analizó la relación de la película con referentes literarios y cinematográficos de la tradición gótica. En ese sentido, al mencionársele la adaptación dirigida por Joseph Losey y protagonizada por Jane Fonda, afirmó: “Me la apunto como una tarea obligatoria verla. Y sí, esa Nora tiene algo que ver con mi personaje en La asistenta, y con el de Nina, la señora de la casa que interpreta Amanda Seyfried”.

Sweeney destacó su afinidad con el género: “Devoro novelas de ese género, las leo con fruición. De cualquier época o nacionalidad, best sellers o clásicas”.
De la novela al rodaje: elección del reparto y visión creativa
El paso de la novela al cine representó para Sweeney un punto de inflexión. Recordó a Fotogramas: “Soy una gran fan del libro de Freida McFadden”. Tras leer el primer volumen, supo que quería interpretar a Millie y pronto recibió la propuesta de encarnar al personaje y de producir el filme.
“Me ofrecieron el papel de Millie y surgió la oportunidad de participar en el proyecto como productora. Así que me subí a bordo y entonces el destino se alineó con nosotros porque empezaron a sumarse a la aventura Paul Feig como director, Amanda Seyfried para dar vida a Nina, la dueña de la casa donde Millie entra a trabajar, y Brandon Sklenar como su marido, Andrere. Todo encajó desde el primer minuto: el guion, el diseño de producción con esa casa de muñecas de tamaño real, y cada uno de los elementos que han hecho que La asistenta no solo no defraude a los lectores de la novela, sino que le guste a quienes la desconozcan. Estos últimos van a encontrarse con un ingenioso thriller psicológico lleno de giros inesperados. Uno de esos que han hecho época”, remarcó Sweeney, aludiendo a la variedad de público que espera atraer el filme.

La casa como personaje y el ambiente gótico
La casa adquiere un papel protagónico y refuerza la atmósfera gótica del largometraje. Sweeney explicó: “Todos los elementos visuales, muchos de ellos que no se encuentran en el texto original literario, tienen su razón de ser. Hacen que la película y la trama avancen, atrapando en una trampa, una tela de araña, a los personajes y también a los espectadores”.
Elementos clásicos del género, desde la casa señorial hasta la escalera de caracol, el desván y la noche de tormenta, aparecen como sello visual del filme. Sobre el carácter teatral de la obra, la actriz comentó: “Una casa y tres personajes en ella: podría ser una obra de teatro extraordinaria”. Sweeney no descarta que esa posibilidad escénica se concrete y concluyó: “Esta es una película visualmente hermosa”.
En cuanto al desarrollo psicológico y emocional de Millie, Sweeney expresó especial empatía: “Me enamoré de ella porque no era alguien pasivo dentro de la historia. Es vulnerable, es verdad, pero también una superviviente nata. Intenta sobrevivir en el mundo. Su vida ha sido una lucha por sobrevivir y por encontrar su lugar en ese mismo mundo. Está inmersa en un viaje, físico y psicológico, emocional, a la búsqueda de quién es ella realmente”.
Según la actriz, el pasado de su personaje explica su autonomía: “Nadie la ha protegido en la vida y eso se ha convertido en una obsesión para ella: protegerse a sí misma y proteger a los demás, algo que la pondrá a veces en problemas. Millie vive las vidas de los demás buscando la suya”.
Dinámicas entre personajes femeninos y ambiente de rodaje
Respecto a la relación entre los personajes femeninos, Sweeney analizó la interacción entre Millie y Nina, interpretada por Amanda Seyfried: “Es evidente, hay una posición de poder que sitúa a cada una en niveles distintos, pero la diferencia de clases no es el eje de la historia, y más que un duelo entre ellas dos, yo diría que hay un espejo. La gente lo descubrirá en la película”.
También destacó el ambiente de compañerismo durante el rodaje: “No ha habido ninguna competición con Amanda y sí un rodaje maravilloso, un compañerismo como pocas veces me he encontrado en un estudio. Tampoco hemos tenido la tentación, ni nosotras dos o por parte de Paul, de buscar algún referente cinematográfico para el ‘tú a tú’ que tenemos en la película. La novela fue en ese sentido nuestra biblia, y jamás nos alejamos de ella”, relató a Fotogramas.
Sobre la posible continuidad del universo de La asistenta, Sweeney prefirió ser cauta: “La historia de Millie sigue en otras novelas y lo lógico es que pueda hacerlo en otras películas, pero no lo sé, quién sabe, o mejor: nunca se sabe”.
Más allá de este proyecto, la actriz reflexionó con Fotogramas sobre los desafíos recientes en su carrera: “He puesto mi ilusión y esfuerzo en proyectos que luego no han tenido la respuesta positiva que esperaba, pero eso no me ha desanimado ni me desanima. Al contrario”.
Con vistas al futuro, Sweeney afirmó que sus aspiraciones profesionales se mantienen firmes; aunque los resultados cambien, su meta es seguir presentando propuestas diferentes y novedosas para el público. La mente humana como casa encantada, la riqueza visual y el juego psicológico constituyen el sello de una película que busca dejar huella en el género.


