La Justicia de Chile dictó 18 años de prisión contra el autor de una ola de asaltos en Santiago planificados por su hija
Los atracos fueron cometidos en barrios acomodados y su ejecución incluyó vigilancia previa, secuestros y uso de armas, con la joven de 18 años diseñando los operativos y su padre llevándolos a cabo
InfobaeLa justicia chilena sentenció a 18 años de cárcel a Luis Alberto San Martín Meza (41), acusado de cometer junto a su hija escolar, Krishna (18), al menos 15 robos con violencia en el barrio alto santiaguino, los que eran “dateados” y planificados por la joven y ejecutados por el padre.
La fiscal Lucía Valdivia, a cargo de la investigación, señaló que el sujeto “no tenía ningún miramiento y además, yo diría que su contextura física le ayudaba bastante en términos de lo que era someter a las víctimas”.
En dicha ocasión San Martín robó también el automóvil de la víctima, el que ocupó después con papeles falsos para cometer sus otros delitos.

Los chats
La nota dejó al descubierto además varios chats en los que es posible apreciar cómo la hija le dice a su padre que una de las profesoras de su colegio sería un blanco perfecto.
Krishna: “Oiga papi, aquí hay una tía del patio q anda con puro oro… 4 anillos bacanes y 2 pares de aros… está pa asaltarla, tiene sus buenos aros de oro”.
Krishna: “Debe salir como a las 6, al horario de los profesores”.
En otra comunicación la joven le pregunta incluso si prefiere que el día de un golpe vaya de estudiante o vestida con ropa normal.
Krishna: “Oiga, puse mi alarma a las 7 y mañana me levanto de escolar o de calle?”
Luis San Martín: “Bacán hija. De escolar... más piola”.
Según la fiscal Valdivia, el tono de las conversaciones “habla de la poca humanidad (...) piensan que esto no la afecta a nadie. Es prácticamente como un trabajo: ir a buscar un departamento o a una víctima para robarle”.

El compañero reclutado
Por otra parte, el subcomisario de la Brigada de Robos de la PDI, Rodrigo Silva, relató que Krishna “le señalaba a su padre que tenía compañeros de curso dispuestos a acompañarla a cometer estos delitos (...) uno venía recién saliendo de cumplir una condena y quería ‘trabajar’”.
Así quedó demostrado en otra conversación, en la que el padre felicita al compañero de su hija por unirse a la banda.
Luis San Martín: “Y suerte, róbate la película, si a voh te gusta robar”.
Compañero de curso: “Compañero yo ando roando (sic) por necesidad no pa´ la tele (...) Un gusto haber robao con un choriso (sic)”.


