Ucrania pidió al Vaticano formalizar su rol como mediador para el retorno de niños deportados por Rusia
La petición fue realizada por el presidente Volodimir Zelensky a través de una carta dirigida al papa León XIV
Infobae
Ucrania ha solicitado al Vaticano que formalice su rol como mediador en las negociaciones para el retorno de niños y civiles ucranianos trasladados por Rusia durante la guerra que se prolonga desde hace casi cuatro años. La petición fue realizada por el presidente Volodimir Zelensky a través de una carta dirigida al papa León XIV, previo a una audiencia prevista para este viernes entre el pontífice y una delegación compuesta por menores y adultos ucranianos que han conseguido regresar a su país.
La misiva de Zelensky pidió formalizar el acuerdo en el que el cardenal italiano Matteo Zuppi ha servido como enviado papal para asuntos humanitarios. Vereshchuk explicó que, a diferencia del intercambio de prisioneros de guerra, en el caso de los civiles Ucrania no cuenta con nacionales rusos retenidos para negociar, lo que complica los intentos de repatriación. Además, denunció que la falta de formalización diligente por parte del Vaticano ha permitido a Rusia ignorar las demandas ucranianas sobre listas de civiles deportados, calificando la situación de “zona gris”.

“Una vez que el proceso esté formalizado, podremos tener comunicaciones adecuadas con los rusos y cuando presentemos una carta a través de la plataforma, tendrán que responder”, afirmó. Hasta el momento, ni el Vaticano ni la embajada rusa ante la Santa Sede han ofrecido comentarios públicos sobre la solicitud.
La funcionaria acompañaba a padres, abuelos y menores que habían estado retenidos en zonas de Donetsk controladas o ocupadas por Rusia, o en otras regiones bajo control ruso, y que desde entonces han regresado a territorio ucraniano. Las autoridades de Kiev sostienen que continúan documentando miles de casos de menores deportados o transferidos forzosamente a territorio ruso, una práctica que la administración de Zelensky califica como una de las principales crisis humanitarias del conflicto armado.
En 2023, la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra el presidente ruso Vladímir Putin, señalándolo como responsable directo de la deportación de menores ucranianos. De acuerdo con cifras de la plataforma presidencial ucraniana “Bring Kids Back”, existen 19.546 niños ucranianos oficialmente registrados como deportados o trasladados de manera forzosa a Rusia. Informes periodísticos, que citan al Defensor del Pueblo de Derechos Humanos de Ucrania, Dmytro Lubinets, indican que, al 27 de marzo, 1.247 menores habían sido repatriados a Ucrania a través de vías diplomáticas y humanitarias.
Vereshchuk añadió que, según datos obtenidos mediante la Cruz Roja, Ucrania ha identificado los nombres de unos 2.000 civiles en cautiverio ruso, sin que se precise cuántos de ellos son menores.
Dentro de la delegación, varios jóvenes narraron que durante su estancia en Donetsk, en el este de Ucrania, fueron sometidos a presiones organizadas y acoso escolar por parte de estudiantes y docentes rusos, que incluían la obligación de aprender el himno nacional ruso, comunicarse solo en ruso y escribir cartas de apoyo para soldados de ese país. “Cuando dije que no quería escribir ninguna de estas cartas, alguien discutió conmigo y me dijeron que Ucrania ya no existe”, relató Veronika Vlasova, quien fue llevada a territorio ruso a los 13 años y separada de su madre durante 14 meses sin acceso a su teléfono móvil.
Liudmyla Siryk, otra de las asistentes, explicó que recorrió varios países para reunirse en un hospital de Donetsk con su nieto, Oleksandr Radchuk, quien había sido herido en Mariúpol a los 12 años y luego separado de su madre. Radchuk, que ahora tiene 15 años, sospecha que su madre permanece en cautiverio ruso.


