Tottenham 4-Copenhague 0 / Simons afea una fiesta de Puskas
Los jugadores del Tottenham celebran el gol de João Palhinha ante el Copenhague en Champions League.NEIL HALLEl mismo encuentro en el que Xavi Simons salió a regañadientes del terreno de juego tras su mejor actuación con la elástica spur. El enfado del holandés fue, junto con la expulsión del goleador Brennan Johnson, quien inauguró la goleada londinense, el único gran “pero” a una noche europea vibrante en el norte de Londres. Wilson Odobert y Palhinha completaron el segundo triunfo y cuarto partido invicto de un Tottenham que sigue escalando puestos en la clasificación de la ‘liguilla’. Séptimos clasificados tras cuatro jornadas, ser top-8 es más realidad que sueño.
A pesar de Kolo Muani
Los pupilos de Thomas Frank no dejaron el encuentro visto para sentencia en 45 minutos porque Kolo Muani no quiso. Y eso que Xavi Simons sí que puso mucho de su parte. Suya fue la asistencia del 1-0, en el 19′, que reconcilió al Tottenham Hotspur Stadium con los suyos. Se dio cuenta pronto el conjunto londinense que cada contraataque que generaban era una ocasión de peligro. Tras varias cabalgadas de Udogie por la autopista que se encontró en el costado zurdo, le llegó su oportunidad a Brennan Johnson.
Bentancur recuperó, Xavi Simons lanzó al galés y el ‘22′ del conjunto londinense, con la ayuda del guardameta visitante y su catastrófica salida, marcó a placer. Con Kotarski deslizándose por el césped, a Brennan Johnson le bastó con ajustar su disparo desde fuera del área. Entonces, Kolo Muani inauguró su show particular.
Tan bueno fue el pase de la muerte que dio Xavi Simons al francés tras una combinación mágica en la frontal con Odobert como el centro medido a la cabeza del ‘39′ spur que puso al filo del descanso. Dos goles cantados que Kolo Muani mandó fuera. El primer disparo lo ajustó tanto que lo estrelló contra la botella del meta visitante. El testarazo, a bocajarro y con todo a favor, lo mandó por encima del larguero.
¡Corre, Micky, corre!
Aunque su recital de fallar una oportunidad y mano a mano tras otro no cesó durante los segundos 45 minutos, al menos Kolo Muani pudo resarcirse asistiendo a Odobert en el 2-0. Si bien el meta del Copenhague se propuso amargarle la noche al francés, con el resto de jugadores spurs fue más amigo que enemigo. Otra mala salida le dejó vendido y el exdelantero de PSG o Juventus de Turín, en lugar de jugársela, regaló el tanto a su compañero.
Cuando parecía que la expulsión de Brennan Johnson complicaría la noche a los pupilos de Thomas Frank, el conjunto londinense volvió a recurrir a los contragolpes. Y de qué manera. Escasos minutos después de que una desafortunada entrada por detrás del galés estropease una noche que había empezado de la mejor forma para él, Micky van de Ven se disfrazó de Usain Bolt para firmar uno de los goles de la temporada. Y por qué no, de la historia de la Champions League. Lo peor es que no es el primer tanto que marca así el defensa central del Tottenham. Antes, Xavi Simons protagonizó el otro gran “pero” del encuentro enfadándose con el técnico danés por ser sustituido. El holandés evidenció su frustración en el banquillo.
Xavi Simons, jugador del Tottenham, se enfada con su entrenador Thomas Frank al ser sustituido.Matthew ChildsEntonces, apareció ‘Micky Gump’. Van de Ven se subió a su moto particular en la frontal de su área y no se bajó hasta llegar a la rival. Sí, el zaguero spur condujo el balón desde su propio campo, zafándose y sorteando a todo aquel que se cruzaba en su camino como si del mejor extremo del mundo se tratase, y definió a las mil maravillas en el mano a mano. Su 3-0 en el 65′ es de ‘Premio Puskas’.
Definición de Micky van de Ven, jugador del Tottenham, antes de marcar en Champions League ante el Copenhague.David KleinTres minutos después, Palhinha puso el cuarto tanto local con otro contraataque de manual y si el Tottenham no cerró su triunfo con una ‘manita’ fue porque Richarlison hizo las veces de Kolo Muani. Primero con un remate de cabeza que el Tottenham Hotspur Stadium cantó como gol tras estrellarse en la madera, pero que terminó botando sobre la línea. Y en la última jugada del partido, mandando el penalti provocado por el canterano Dane Scarlett, al mismo sitio. El brasileño asumió la responsabilidad de la pena máxima pero su trallazo fue a parar directamente, otra vez, al travesaño. No hubo quinto tanto spur, pero sí fiesta local.

