Santos 1-0 Palmeiras / Neymar, del lío al milagro
Con un gol de Rollheiser en el último suspiro, Santos ganó a Palmeiras y emerge del descenso. Neymar lo jugó todo y bien en un respiro tras una semana llena de polémica.
En un momento crucial y con la necesidad incipiente de vencer, Santos dio la cara durante todo el partido y mereció el gol antes. Sin embargo, tuvo que sufrir para vencer al líder en un zarpazo épico que puede impulsar un crecimiento anímico que saque a flote un buque que lleva meses achicando agua.
El primer tiempo comenzó con tres tímidas ocasiones de Palmeiras. Gabriel Brazãoy el resto del entramado defensivo tuvieron que sostener a un equipo al que le costo arrancar. Sin embargo una vez que el Peixe entró en juego, no volvió a dar chance en los primeros 45 minutos. Neymar, algo desacertado pero constante en las acometidas de su equipo, dejó latente una falta de ritmo que debe paliar si quiere volver a ser un jugador de calidad ‘Mundial’.
El resto de la primera parte se convirtió en un asedio constante sobre la portería defendida por Carlos Miguel, como si fuera Santos el equipo que se juega la liga y Palmeiras el descenso. Barreal tuvo la más clara del primer tiempo en un mano a mano, pero el meta del Verdão sacó un pie increíble para desbaratar la ocasión. Ya en el descuento, Zé Ivaldo desperdició un cabezazo en la última de unos primeros 45 minutos que no contemplaron goles.

El segundo tiempo, que comenzó con retraso por un altercado en el Palco VIP de Santos entre aficionados y la policía, y lo hizo con un evento fundamental para entender el desarrollo de este: La entrada del Flaco López. El argentino, que sigue de dulce en su año más sobresaliente, cambió la cara de un Palmeiras que empezaba a ver la luz. Flaco, con gran variedad de recursos al espacio, empezó a encontrar resquicios en una zaga que, hasta su entrada en el partido, se había mostrado impenetrable. A pesar de ello, Santos siguió viviendo en campo rival.
Pasada media hora de juego, el Flaco estuvo a punto de adelantar a Palmeiras con un disparo colocado que se marchó lamiendo el poste. Santos, que durante muchos minutos tuvo posición de tomar ventaja, empezó a ver el peligro acechando a medida que la pila de Neymar se iba agotando.
Los últimos compases convirtieron a Santos de un equipo determinado a poner solución a su crisis, a un conjunto zarandeado por su rival y con miedo a perder un punto que no arreglaba nada, pero que tampoco lo empeoraba todo. De forma casi milagrosa, y cuando ya todo parecía perdido, apareció un ángel en forma de argentino zurdo llamado Benjamín Rollheiser para cambiar el destino de los suyos. Solo 3 minutos después de haber entrado, el ex de Estudiantes y Benfica cazó un balón botando dentro del área para batir con un disparo cruzado ejecutado con su pierna menos buena. La locura se hacía presente en esa localidad al sur de São Paulo que tantos milagros ha visto a lo largo de décadas de historia futbolística.
Final del partido. Lágrimas de alegría y alivio en los ojos de Neymar en una victoria crucial de Santos que pasará, como mínimo, unas cuantas noches fuera del descenso. Palmeiras, con este tropiezo y tras la goleada de Flamengo, se despide del liderato a 5 jornadas de final y necesita un último sprint casi perfecto y un par de pinchazos de los de Filipe Luís.


