Real Madrid Todo pasa por Tchouameni

El Madrid se reencuentra con la victoria coincidiendo con el regreso del francés. En Grecia fue el madridista que completó más pases y el que más intervino.

Manu de Juan

As

Lejos de la perfección, pero al menos el Real Madrid saldó su visita a Atenas con un triunfo para romper una racha poco habitual en el club blanco, sea cual sea la etapa. Tres pinchazos seguidos generan un desasosiego en cualquier equipo, más si cabe en el Madrid, por lo que era imperativo sacar un triunfo ante Olympiacos y así fue. El propio Xabi lo reconoció tras el duelo: “Hay cosas que mejorar, pero hoy se trataba de ganar”.

Los tres goles del equipo griego empañaron una primera parte de mal inicio y estupendo final, con el Madrid mandando al galope. Y en el centro del campo, una novedad que cambió muchas cosas: Aurélien Tchouameni regresó al once titular tras dos ausencias por lesión que se notaron, y mucho. No estuvo ante Rayo y Elche y el Madrid no ganó ninguno de los dos encuentros.

Tchouameni.Stephane Mahe

Porque, contrariamente a lo que se pueda pensar, en el Madrid de Xabi Alonso la importancia de Tchouameni excede la parcela defensiva; su peso en ataque también es fundamental. Ante Olympiacos recuperó cinco balones e hizo cuatro intercepciones; no fue el mejor recuperador del Madrid, ese honor fue para Mendy, con ocho. Pero sí fue el madridista que más veces intervino (97) y el que más pases dio (73, 65 de ellos buenos).

Y además dejó su sello en ataque. En Francia es habitual verle llegar desde atrás y chutar, no tanto en el Madrid. En Grecia lo hizo y rozó el tanto; su tiro fue a parar al larguero. Hubiese supuesto el 1-4 antes del descanso, lo que probablemente habría evitado los problemas que llegaron luego cuando Olympiacos se echó al monte.

Sin sustituto para Tchouameni

Con el paso de los minutos, Xabi retiró a Asencio y mandó a Tchouameni al centro de la defensa. Y ahí creció Olympiacos, demostrando que el francés no tiene sustituto en la plantilla. Hay remiendos, pero no alternativas reales. Camavinga ha demostrado que le cuesta jugar en una posición en la que el rigor táctico es tan necesario, Valverde es mejor cuanto más se despliega en conducción, Ceballos salió mal parado de la visita a Atenas (siete pérdidas de balón) y tanto Güler como Bellingham son más peligrosos cerca del área rival.

En Grecia, Xabi probó un dibujo diferente y una propuesta más retrasada para darles metros para correr a Mbappé y Vinicius. En ataque, la cosa salió bastante bien. En defensa, no tanto. Por ahí debe ir el trabajo de Alonso, que al menos ya sabe que vuelve a contar con una pieza clave en el centro del campo. Para Xabi, son Tchouameni y diez más.