Israel, dilema Mundial
La UEFA se debate entre excluir a clubes y selecciones israelíes o mantenerlos. De momento, no hay votación ni Comité extraordinario. El jueves, Consejo de FIFA.
Este hecho enfría la posibilidad de una exclusión inmediata, asunto que tiene una trascendencia vital dado que Israel juega la semana que viene encuentros de clasificación mundialista ante Noruega e Italia. Precisamente noruegos e italianos son dos de las países más beligerantes con Israel y han hecho un llamamiento para que así quede patente en sus distintos partidos frente a ellos.
El miedo de la UEFA es que, en algún momento, una de las federaciones contrarias a Israel se niegue a jugar su partido ante ella, lo que generaría un colapso competitivo y una reacción en la opinión pública que tendría muy difícil solución. Por eso mismo, llevar el futuro de Israel a votación dentro de su Comité Ejecutivo no se ha descartado, aunque la prensa israelí anunció este lunes que la federación local notifica lo contrario.
Las sanciones
En caso de que la exclusión se ejecutara (sería necesaria la mayoría simple), el Maccabi Tel Aviv y las selecciones israelíes inmersas en competiciones UEFA quedarían inmediatamente eliminadas y fuera de sus torneos. No sería tan sencillo de implementar en el caso de la selección absoluta de fútbol, que en estos momentos disputa la fase de clasificación para el Mundial.
El torneo mundialista pertenece a FIFA, aunque las fases previas las organice UEFA. Por lo tanto, debería ser FIFA y no UEFA la que diera orden de expulsión de Israel también del Mundial, y aquí surgen muchas más dudas. Infantino, presidente del organismo mundial, tiene a Trump como gran aliado y socio internacional en estos momentos, y por todos es sabida la conexión entre EE UU y el gobierno israelí.
AS ha podido saber que el jueves, en el Consejo de la FIFA, las asociaciones europeas darán trasladado del asunto y del debate, aunque no está en la agenda del día una posible expulsión. Es muy difícil imaginar a la FIFA dar movimientos en contra de Israel que pudieran perjudicar a su próximo Mundial, el que se disputa en solo unos meses en territorio estadounidense -además de en México y Canadá-.
Desde hace ya años está sobre la mesa de Infantino la propuesta de exclusión de Israel, abanderada por la federación de Palestina. La FIFA, para evitar conflictos de intereses con su propio negocio, ha ido postergando la decisión una y otra vez.