Real Madrid Gonzalo y Endrick se congelan
En dos días de atasco ofensivo, ni Gonzalo ni Endrick pisaron el césped. El canterano lleva 108 minutos y el brasileño, 11′. El centro, sin un rematador nato, no está siendo un arma.
En Vallecas, ni el uno ni el otro llegaron a calentar. El recambio fue natural: Rodrygo por Brahim. Y refleja algo recurrente en la temporada. Lejos queda la explosión de Gonzalo en el Mundial de Clubes. En Estados Unidos fue titular y pichichi. Se ganó no solo la renovación, sino también el ascenso. Auspiciado por la gran confianza que le profesaba Xabi. Pero a medida que el curso avanza, su importancia ha ido a menos. En total, 108 minutos. Un 7,5% del total. Para contabilizar la asistencia en Almaty y la titularidad frente al Espanyol. Su oasis ha sido la Sub-21: jugó, marcó (dos goles) y brilló.
Y Endrick, menos aún. En concreto, 11 minutos en 11 convocatorias. Los que disputó contra el Valencia. Sus primeros, y únicos, con Xabi. Los primeros desde que el 18 de mayo se rompiera en el Sánchez Pizjuán. Ahí, 167 días después, volvió a pisar el césped. Pero no lo hizo en Anfield y tampoco en Vallecas. Un contexto que, antes incluso de estos dos últimos encuentros, aceptase que salir cedido era su mejor opción. Una decisión que no es definitiva, sino dependiente de este tramo final de año. Candidatos, muchos. Favoritos, a estas alturas, uno: el Lyon. Para ser entrenado por Fonseca. Para jugar.
Mucho centro, poco gol
Ni uno ni otro pisó césped en un encuentro donde, por momentos, hubo mucho más centros que rematadores. En Vallecas, concretamente, fueron 21 (8 de ellos, de córner), y el único jugador de ataque que logró cabecear alguno fue Bellingham (uno). Los otros, Militao (dos) y Asencio (uno, la ocasión más clara del partido). Una dinámica constante durante este arranque. De los 217 centros, solo dos (el 0,9%) han sido testarazos a la red y los goleadores han sido Güler y Camavinga. El único ariete que ha logrado rematar de cabeza alguno de los envíos ha sido Gonzalo, en una ocasión. Mbappé o Vinicius, que no dominan ese arte, a cero.
‘Factor Joselu’
Para contextualizar, la 2023-24. Entonces, el equipo blanco puso 924 centros y 20 acabaron en gol de cabeza. De ese 0,9% actual al 2,2% de entonces. Con un gran protagonista, Joselu. De esa veintena, ocho fueron del héroe ante el Bayern. Es más, suyos fueron el 29,3% de los remates de aquel Madrid (29 de 99). Con Joselu en el campo, los centros no solo eran recurso, también arma. Por eso ese perfil se identificó como necesario. Un rematador, un dominador del juego aéreo.
Y así, en Estados Unidos, con Endrick lesionado y Mbappé con gastroenteritis, apareció Gonzalo. Se llevó incluso los halagos del propio Joselu: “No da un balón por perdido, va a presionar, eso da muchos puntos. Creo que va a ser un jugador que va a marcar muchos goles en el Madrid”. Y el canterano lo hizo. Fue pichichi y demostró que puede ser una amenaza aérea constante. No por altura, a 10 centímetros de Joselu (1,82-1,92), pero sí por potencia de salto, timing y técnica. Y ese era el quid. Y renovó y se quedó. Pero no está siendo alternativa. Tampoco Endrick.
Mbappédependencia
Sin Mbappé no la hay. Al menos, de momento. Con una dependencia mayor a la de la temporada pasada (44 goles de 152, un 28,9%). También superior ese 52,9% a la mejor campaña de Cristiano Ronaldo con el Madrid (61 tantos de 158 en la 2014-15, un 38,61%). Por detrás de los 18 zarpazos del francés aparecen los 5 de Vinicius y los 3 de Bellingham y Güler... Mucha distancia. Demasiada.


