PSG 5 - Tottenham 3 / Vitinha desata la locura
El portugués lidera la remontada del PSG contra el Tottenham con un hat-trick espectacular y un segundo tiempo para el recuerdo.
No hay antídoto para frenar a Vitinha. No existe, ahora mismo, una pócima para reducir el talento de uno de los mejores jugadores del mundo en la actualidad. El portugués firmó una actuación para el recuerdo contra el Tottenham, registrando el primer triplete de su carrera con el Paris Saint-Germain, que sufrió de lo lindo para doblegar al campeón de la Europa League por 5-3. En el 53’ iba perdiendo 1-2, pero apareció la magia, el nervio, el carácter del mediocentro para iniciar una remontada épica y para consolidar al campeón de Europa en el Top-8 de la Champions.
A los parisinos les costó a raudales entrar en el encuentro. Salvo un disparo de Kvaratskhelia que lamió el poste y una llegada en segunda línea de Zaïre-Emery, el Tottenham defendió muy cómodo durante toda la primera parte. Y los ingleses, poco a poco, pasaron de la ilusión a la realidad.
Un centro que prolongó el exparisino Kolo Muani fue materializado por Richarlison, ante la incredulidad de un Chevalier que sigue dejando dudas cuando se pone el parche de la Champions. El PSG volvía a jugar con fuego. Lento con balón, pasivo en los duelos, el equipo no parecía dirigido por Luis Enrique. El 0-1 estaba reflejando la comodidad del Tottenham durante prácticamente todo el primer acto.
Ni la mejor defensa, sin embargo, puede atenazar la improvisación y el talento individual. Vitinha, que estaba siendo el mejor del PSG, a pesar de los marcajes individuales del Tottenham, envió un misil a la escuadra cuando al reloj le faltaban segundos para señalar el descanso. El gol, una obra maestra, anudó el brío del Parc, mudo tras el tanto de los Spurs.
El PSG sufrió por segunda ocasión. La portería también. Chevalier, poco acostumbrado a la máxima exigencia, cargando todavía la sombra de Donnarumma, midió mal una jugada a balón parado y Kolo Muani marcó a placer, reivindicándose con el equipo con el que todavía tiene contrato.
El Parc entró en ebullición y en esos escenarios no hay equipo que pueda con el PSG, una apisonadora en cuestión de diez minutos. En el 53 perdía 1-2. En el 65’ ya ganaba 4-2. Entre medias, otro fabuloso gol de Vitinha, éste con la izquierda, otro de Fabián, cuya zurda sigue haciendo magia y el cuarto lo firmó Pacho. Del silencio a la algarabía. De la decepción a la euforia. En eso se transformó París.
Ni el gol de Kolo Muani fue suficiente para contener a una horda incontrolada, a un PSG desencadenado, a un equipo que en el intercambio de golpes se siente como en casa. Vitinha, pletórico, transformó un penalti que él mismo había provocado y consumó un triplete que le acredita en 2025 como el mejor centrocampista del mundo. Al menos por regularidad. Lucas vio la roja al final, pero su expulsión fue intrascendente.
