Pogba dice adiós a su calvario

El mediocentro entró en la convocatoria del Mónaco para enfrentarse al Rennes. No juega desde el 3 de septiembre de 2023, en un Juventus-Empoli.

Andrés Onrubia
As
Es la noticia del año en Francia. Un regreso por todo lo alto, una vuelta a los terrenos de juego que concita la atención del mundo entero. Paul Pogba, 32 años, ha visto la luz del túnel después de dos años de calvario, marcados por una sanción por dopaje y por una trama familiar que se elevó a la justicia. El internacional francés fue la gran novedad de la convocatoria del AS Mónaco para enfrentarse al Rennes, en la jornada 13 jornada de la liga francesa, en un encuentro en el que incluso no se descarta que vuelva a tener minutos.

Pogba no compite oficialmente desde hace más de dos años. Fue en un Juventus-Empoli de la temporada 2023/2024. Desde entonces, su carrera cayó en picado. Las lesiones le lastraron por completo y, meses después, en febrero del año pasado, el TAS acordó una sanción de cuatro años por dopaje tras ingerir testosterona. Todo parecía encaminado hacia una retirada, pero el jugador no se rindió, recurrió el castigo, que finalmente fue reducido a 18 meses tras probarse que el delito que incurrió no fue intencionado.

En marzo, la sanción expiró. Y Pogba, que se entrenó en solitario en Estados Unidos para no perder la forma, para no olvidar el contacto con el balón, se dio un tiempo de reflexión para tomar la decisión más importante de su carrera deportiva. En el horizonte apareció el Marsella, que descartó su fichaje por una cuestión de equilibrio salarial. Fue una llamada de Thiago Scuro, director deportivo del Mónaco, la que le convenció de encontrar nuevo equipo. En julio llegó al Principado de Mónaco y suscribió un contrato de dos temporadas con la entidad monegasca.

Como era de esperar, el regreso de Pogba ha sido paulatino. El Mónaco adoptó la estrategia que le aplicó a Ansu Fati, aunque su caso era distinto porque sí tenía el ritmo competitivo. Le diseñó un plan específico para que volviera lo antes posible y, aunque a mediados de octubre se esperó su vuelta, una pequeña lesión muscular aplazó que entrara en su primera convocatoria en dos años. Tampoco pudo competir antes del parón de noviembre, tras sufrir un dolor en la rodilla que hicieron saltar las alarmas en El Principado. Impertérrito como cuando fue sancionado por dopaje, el campeón del mundo en 2018 actuó con celeridad y se puso en forma en tiempo récord, olvidando sus problemas del pasado.

El entrenador del Mónaco, Sébastien Pocognoli, confirmó su regreso este viernes, después de varios ‘gatillazos’. El mediocentro, ávido por competir, de demostrar que tiene fútbol para rato, de deleitar a los aficionados del Mónaco, fue la gran novedad de la convocatoria para medirse al Rennes este sábado a las 19:00 horas en Bretaña. Su primer gran objetivo ya se ha cumplido. Ahora falta ratificar en el campo que tiene nivel para apurar sus opciones de disputar el próximo Mundial, el gran sueño de “La Pioche”, el último gran servicio de una carrera llena de éxitos, de baches y de vicisitudes.

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