Pisa 0-Inter 2 / Apisonadora Lautaro
Un doblete del capitán llevó el Inter al éxito en el partido contra el Pisa. Los de Chivu rompen la mala racha.
La primera mitad en el Arena Garibaldi estuvo llena de ocasiones desaprovechadas. Ambos equipos jugaron a un ritmo bastante rápido y ambos tuvieron dificultades de cara a la portería. El Pisa quiso abrir el marcador con Meister, quien se lanzó con potencia por la izquierda, superando a Akanji y Barella, pero su disparo se fue desviado. El Inter tardó más en arrancar porque el equipo de Gilardino, invicto en sus últimos seis partidos de la Serie A, cubrió muy bien, dejando poco espacio a su rival.
Claudia GrecoAcerbi lo intentó en el 24′, tras un tiro libre de Calhanoglu, pero el defensa estaba en fuera de juego. Mientras un cabezazo de Lautaro se estrelló en el segundo palo: hasta entonces, el argentino no había tenido suficiente impacto. El Pisa volvió a manifestarse después de la media hora, y no desentonó contra el Inter. De hecho, Piccinini, asistido por Touré, falló por poco el segundo palo, y Acerbi llegó tarde a su rival. Los nerazzurri acabaron la primera parte al ataque: tras un córner, Lautaro contraatacó y remató, pero el balón se fue por encima del larguero.
Meister también fue protagonista del inicio de la segunda mitad, obligando a Acerbi a una oportuna atajada para evitar un gol. Sin embargo, el equipo de Gilardino demostró que era digno de su rival y repitió el intento en el 54′ por medio de Nzola. La oportunidad más increíble del delantero centro, sin embargo, llegó en el 63′, cuando lideró el contraataque del Pisa, dejando al Inter expuesto. Le ganó el duelo a Acerbi y disparó, pero el balón se estrelló en el segundo palo. Unos minutos después, la jugada de Pio Esposito fue suficiente para el Inter, que encontró a Lautaro en el centro. Este disparó de primera para poner a su equipo por delante 0-1. El Toro volvió a demostrar que sabe estar en el lugar correcto en el momento oportuno, anotando su segundo gol en el 83′: Zielinski, un soberbio suplente en la segunda parte, mantuvo el balón en la banda derecha, eludió los marcadores y pasó a Barella, quien centró para el capitán.
El Inter se toma así un respiro y se acomoda en sus asientos mientras espera el Roma-Nápoles, que podría representar otra sorpresa en la tabla de la Serie A.
