pafos 1-villarreal 0 / Pufo del Villarreal ante el Pafos
El equipo amarillo cae estrepitosamente ante el equipo chipriota y se queda sin margen de error en la Champions.
Patinazo gordo ante un rival muy inferior que echa por tierra la buena imagen que había dejado el Villarreal en los tres primeros partidos contra tres gigantes como el Tottenham, Juventus y Manchester City. Y lo peor no eso. Lo realmente malo es que para clasificarse entre los 24 primeros el Villarreal tendría que hacer pleno en los cuatro partidos que le restan. Y teniendo dos partidos en Alemania (Dortmund y Leverkusen) el reto se antoja de dimensiones bíblicas.
Y más aún si se tiene en cuenta el partido que ha cuajado el Villarreal ante el Pafos. Incapaz de crear nada potable más allá de las dos ocasiones claras que tuvieron Mikautadze, en el 3’, y Gueye, en el 9’ y que fallaron incomprensiblemente. En ese momento, todo el mundo pensó que el gol amarillo iba a caer por su propio peso. Pero la realidad es que el equipo de Marcelino no tuvo ni una más en los 90 y tantos minutos restantes.
El equipo de Juan Carlos Carcedo hizo el partido perfecto a partir del minuto 9. El grupo chipriota, al ver que pese a cometer dos fallos infantiles seguían 0-0, se compactó y se convirtió en un muro azul de hormigón armado. El premio era amarrar un punto ante un Villarreal tan agarrotado que el Pafos incluso le discutió la posesión en la primera mitad.
Lo que ni se imaginaba la plantilla del Pafos es que iban a entrar en la historia del club, al lograr la primera victoria en la fase final de la Champions. En el primer minuto de la segunda parte, Sema botó un córner con fuerza y dirección correctas al corazón del área pequeña. Y allí emergió Luckassen, el mejor de los chipriotas, para cabecear a la red sin oposición. Luiz Júnior no pudo intervenir, enredado con Domingos Quina, que estaba ahí precisamente para eso.
Quedaba todo un mundo para remontar y tratar de que la pesadilla se convirtiera en solo un susto. Pero parecía que ya era tarde. Los cambios que introdujo Marcelino no mejoraron nada a un equipo que empezaba a entrar en pánico. Un disparo de Pepe, desde dentro del área, que se fue por unos centímetros, fue la ocasión más peligrosa del Villarreal.
Solomon, que entró para desequilibrar, acabó desequilibrado. Como todo el Villarreal, que pasó los últimos minutos en un bucle interminable, acababa siempre estrellándose con la poblada defensa chipriota. El partido se hizo bola, como toda la Champions y el margen de error ya no existe.


