M. United 0 - Everton 1 / Bochorno de Gueye... y del United
El defensor fue expulsado por golpear a un compañero suyo, y el United fue incapaz de aprovechar el entuerto para llevarse los tres puntos.
Nada se asemejaba a la realidad. El equipo que pugnaba por alejarse del descenso era quien llevaba la iniciativa en los primeros minutos y el que llevaba cinco partidos seguidos sin perder quien esperaba su turno. Fue un inicio insulso, hasta que ganó sabor. Coleman fue sustituido por lesión en el noveno minuto y, en el 13, Gueye fue expulsado por soltarle un tortazo a su compañero Keane en una disputa demasiado animada. El colegiado le mostró la roja directa y tanto Pickford como Ndiaye tuvieron que intervenir y llevarse a Gueye al túnel de vestuarios y cortar sus airadas protestas al árbitro. Bizarro.
Tanto como el hecho de que el United no se lanzase al ataque con un jugador más. Apenas generó peligro. Es más, quien marcó antes de alcanzar la media hora fue el Everton. Cada vez que los visitantes gozaban de la posesión tiraron de paciencia para arañar unos segundos al reloj y frustrar a la hinchada de Old Trafford. Dewsbury-Hall rompió con esta dinámica encarando a dos rivales, dejándolos atrás y sacando un zapatazo cruzado que terminó en la portería de Lammens pese a que el belga llegó a palmearlo ligeramente. Incrédula la grada visitante en su celebración, también el United, que necesitó unos minutos para reaccionar.
Dorgu tuvo el empate en sus botas llegando al segundo palo en el 32’. En buena posición, libre de marca, pero sin puntería. Fuera. Luego se hizo con un mal saque de puerta de Pickford y entregó el balón a Diallo, que también disparó fuera. Llegó el turno de Fernandes al borde del descanso, cuando el Everton no acertaba a despejar un balón de su área. Éste llegó al portugués, que no se lo pensó dos veces y sacó un chut de primeras, lejano pero potente. Pickford voló para despejarlo.
Con Sesko y Cunha lesionados, y con Zirkzee sumando su primera titularidad de la temporada, a Amorim no le quedaban demasiados refuerzos ofensivos en el banquillo. Dio entrada a Mount tras el descanso y el United ganó en urgencia. También en intensidad, pero no en ocasiones. Mbeumo y Mount desaprovecharon una doble ocasión, uno se topó con Pickford y el otro tiró fuera. El United tenía una marcha más y el Everton dio un paso atrás. La tónica, eso sí, fue la misma. Zirkzee fue quien más cerca estuvo de lograr el empate, en dos ocasiones. Pero Pickford voló y sacó sendos cabezazos del holandés. Agonizó el United hasta el último suspiro. Más aún lo hizo su hinchada, que terminó frustrada con su equipo, con el árbitro y con la vida, así en general.


