La Policía reclama información por la polémica de las sedes del Mundial
Las autoridades investigan la denuncia de María Tato por “revelación de secretos”. La Federación se personará en el caso como perjudicada.
La Policía solicita el requerimiento judicial para que la RFEF haga llegar la documentación del caso y la advierte de que, en caso de no colaborar, se iniciará una diligencia para que las autoridades entren y registren la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Entre la documentación requerida está la de identificar a los componentes del grupo de trabajo del Mundial 2030, acceder a los correos electrónicos ya conocidos y datos complementarios de dichos mensajes.
Además, también reclaman “los correos electrónicos enviados, recibidos y que consten en carpeta borradores y en papelera en el periodo comprendido entre el 1 de mayo de 2024 y el 27 de marzo de 2025” de las cuentas de los miembros de la comisión Mundial 2030.
Por otro lado, la Policía Judicial reclama el “expediente de investigación íntegro, incluyendo las declaraciones efectuadas y cualesquiera otras gestiones practicadas en relación a los componentes del grupo de trabajo “Mundial 2030” en el que estaba integrada, entre otros, María José Tato y en el que se citó, al menos, a Fernando Sanz y a Jorge Mowinckel por parte del Departamento de Integridad en marzo de 2025”.
La RFEF se persona como perjudicada
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF se va a personar en el caso como perjudicada por filtración del documento sobre la adjudicación de las sedes para el Mundial 2030 que pretende organizar junto a Portugal y Marruecos. Tras la presentación de una denuncia por hechos presuntamente constitutivos de un delito de revelación de secretos, el Juzgado encargado de la tramitación del procedimiento ha realizado ofrecimiento de acciones a la RFEF en calidad de perjudicada, posibilidad que ha aceptado, personándose en la causa y pasando a ofrecer toda la documentación que sea requerida.
Todas las personas que trabajaron en el proceso de la candidatura del Mundial firmaron, por mandato de FIFA, un acuerdo de confidencialidad, tal y como exige el organismo internacional en estos procesos.


