La metamorfosis de Vinicius
El brasileño fue el jugador de campo del Madrid con más recuperaciones en Vallecas y ha logrado también reducir sus conflictos con rivales y las amarillas por protestas.
La media de recuperaciones por partido de Vini este curso es de 2,4; en Vallecas, duplicó esa cifra y alcanzó su plusmarca del curso, que ya había alcanzado también en el duelo en casa ante el Villarreal. En ese aspecto, claramente el brasileño ha dado un paso adelante: en los primeros nueve partidos, promedió 1,6 por choque, mientras que en los siete siguientes ha subido hasta 3,4. Poco a poco, Xabi Alonso va consiguiendo que Vini y Mbappé se conviertan en los primeros defensores del Real Madrid.
Y todo ello, con mayor responsabilidad. En Vallecas, campo caliente, evitó meterse en líos y no protagonizó ningún momento tenso. En un momento, desde la grada le gritaron: “Eres malísimo”. Pero lo encajó con humor: se fue diciendo “no, no, no” hacia la grada, con una sonrisa. Y en otro momento, al escuchar los cánticos de “Vinicius, balón de playa”, reaccionó ‘por lo bajini’: “Pagáis todo el año para verme”, pero con una sonrisa de nuevo. Lo encajó todo con deportividad.
Y en cuestión de conflictos con sus rivales y de protestas, parece que se está calmando: en 12 jornadas de Liga, solo ha visto de momento dos tarjetas amarillas. El curso pasado, tras 12 jornadas, ya llevaba cuatro y estaba apercibido de sanción. El exabrupto que protagonizó cuando fue cambiado en el Clásico ha quedado grabado en la mente de muchos, pero en general parece estar más centrado en el juego y menos en lo que le rodea. El camino a seguir para el brasileño.


