Inquietud por el inesperado bajón
La confianza tanto en el técnico como en el equipo es absoluta, pero también es cierto que ha sorprendido que de repente se haya desconectado el equipo.
El problema a lo vivido en un primer análisis hecho desde dentro es que no se encuentra explicación a este paso atrás de un equipo que derribó el muro levantado por el Barcelona en la pasada temporada. Preocupan las sensaciones emitidas en los dos últimos partidos, pero tampoco se ha encendido la luz de alarma. Hay cautela y momento de reflexión ante las dispares imágenes del once madridista en tan solo catorce días.
Vinicius gesticula durante el partido de ayer entre Rayo Vallecano y Real Madrid. SERGIO PEREZNo preocupan tanto el juego y los resultados como que el vestuario no termine de entender lo que quiere Xabi Alonso en determinados momentos. La confianza tanto en el técnico como en el equipo es absoluta, pero también es cierto que ha sorprendido que de repente se desconectara cuando se había superado el mayor trauma de la pasada campaña.
Desde el Bernabéu recuerdan a todos aquello del liderato, algo incuestionable, pero no dan la espalda a que el once madridista no encuentra la línea de regularidad y de buen juego que se le exige. Ahora llegan dos semanas de espera hasta el próximo partido y por Valdebebas creen que es el momento de que futbolistas y cuerpo técnico analicen todo y encuentren los errores cometidos. El sabor de boca no es el mejor posible al considerar que han vuelto a aparecer errores del pasado reciente y que parecían desterrados.


