Holanda / Los ultras suspenden el Ajax-Groningen

El fondo del Johan Cruyff Arena encendió bengalas, las tiró al césped y lanzó fuegos artificiales como homenaje a un aficionado fallecido. No se habían jugado ni diez minutos.

Iván Cordovilla
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El Ajax-Groningen quedó suspendido después de casi una hora de espera y apenas siete minutos disputados. En el fondo en el que habitualmente se colocan los grupos ultras del equipo de Ámsterdam se encendieron decenas de bengalas e incluso se lanzaron fuegos artificiales al aire. Este despliegue se llevó a cabo como homenaje a un aficionado del Ajax de 29 años fallecido el pasado 19 de noviembre.

El árbitro Ben Nijhuis mandó a los jugadores a los vestuarios cuando la humareda hacía imposible que se jugase el partido con normalidad. La fase “¡Está prohibido encender fuegos artificiales!" se mostró en los videomarcadores al mismo tiempo que el humo tapaba todo el fondo. Antes del partido, ya se había desplegado una enorme pancarta con una foto del aficionado, llamado Thijmen Tuben Pfann, que rezaba: “Yo vivo mi propia vida”.

El techo del estadio estaba abierto y se fue marchando poco a poco el humo, pero hubo que limpiar el césped. “Si vuelve a pasar, se suspenderá el partido”, comentó el árbitro ante las cámaras de ESPN. Se reanudó pasados algo más de tres cuartos de hora, pero se volvieron a encender bengalas y el partido se suspendió. Ya el pasado 1 de noviembre, los aficionados del Ajax pararon durante quinte minutos el partido frente al Heerenveen por el mismo motivo.

“El Ajax lo considera absolutamente escandaloso”

El club no tardó en salir al paso y emitir un comunicado en sus redes sociales: “El Ajax considera absolutamente escandaloso lo ocurrido en el estadio esta noche. Pedimos disculpas a todos los afectados. La seguridad de los espectadores y los jugadores se ha visto comprometida. Esto es inaceptable. Nos distanciamos rotundamente de esta mala conducta. Los fuegos artificiales no tienen cabida en el estadio“.

"Se cacheó a los espectadores en la zona afectada del estadio. También se desplegaron perros para detectar fuegos artificiales, tanto dentro del estadio antes de su apertura como al entrar los espectadores. Se implementaron otras medidas preventivas. A pesar de ello, no pudimos evitar esta situación“, se puede leer. “Por supuesto, revisaremos las grabaciones para intentar identificar a los culpables e investigaremos de otras maneras quiénes son los responsables. Si esto lleva a la identificación de los culpables, tomaremos las medidas pertinentes”, termina.

Multa y sanción

La KNVB, la Federación de fútbol holandesa, también puso un tuit en el que explicó que encender bengalas acarrea una multa de 450€ y una sanción de 18 a 60 meses sin entrar en un estadio.

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