El Real Madrid no sabe marear la pelota
La derrota en Liverpool deja la sombra de que el nivel competitivo del actual Real Madrid no ha evolucionado lo suficiente. Se ha cambiado el estilo, no la efectividad.
Con los números en la mano, se ven dos partidos distintos en algunos aspectos, pero en lo que coinciden es a la hora de mirar a la portería contraria. Si hace un año el Liverpool tiró a puerta en 16 ocasiones, en la noche del pasado martes lo hizo en 17, pero con mejor puntería, ya que nueve de ellos fueron entre los tres palos, de ahí el valor de lo hecho por Courtois. Hace un año, el belga recibió dos goles, además de realizar cinco paradas que evitaron que el equipo saliera goleado.
En el plano ofensivo, el Real Madrid ha calcado lo hecho hace un año. Siete tiros, dos de ellos a puerta. Eso sí, en esta ocasión sin penalti fallado de por medio. La impotencia en el área contraria de las dos últimas visitas a Anfield contrastan con anteriores y recientes visitas, sin ir más lejos la que llegó de la mano de un Benzema estelar en 2023 y esos cinco goles que logró el equipo madridista.
El dato que deja patente que el fútbol se decide en las áreas es el de la posesión del balón. Dominio aplastante del Real Madrid, que pasa del 38 por ciento de la campaña precedente a un estéril 61. De 338 pases a 482, pero sin apenas profundidad. El Liverpool, mientras, pasa de 585 a 310, pero generando más ocasiones y mucha más sensación de poder ganar sobradamente.
Ahora se puede hablar, lo hicieron los propios jugadores con Valverde a la cabeza, de la actitud con y sin balón, algo evidente, pero la realidad dice que el Real Madrid y su estilo no va con aquello de marear la pelota. Sin movimiento arriba, de poco vale tener la pelota y eso es algo que todavía Xabi Alonso no ha logrado meter en la cabeza en los jugadores. Paso atrás, al menos en Europa.


