El mejor Lamine está de vuelta
El ’10′ del Barcelona participó en los tres goles ante el Brujas y se echó el equipo a la espalda. En el club no quieren entusiasmarse porque las pubalgias son traicioneras.
Aunque no se encuentre todavía en su máximo nivel de confianza para encarar constantemente, fue reparador volver a ver ese Lamine Yamal atrevido y que se puso el equipo a la espalda en los peores momentos, y que en Brujas fueron unos cuantos. Fue el delantero del Barcelona más diferencial y el que menos se escondió; Ferran Torres participó poco más allá del gol del empate, que nació de las botas del 10 azulgrana y de Fermín, y de un Rashford errático y hasta un punto apático.
En este Barça poco fiable y terriblemente frágil en defensa, todos se agarran al talento de Lamine Yamal para sobrevivir. El joven delantero asumió la responsabilidad de levantar al equipo y pareció que fue de los pocos que creyó en darle la vuelta al marcador. Logró el empate con un auténtico golazo, en la que dejó atrás tres defensas con una croqueta ‘a lo Laudrup’ y tras hacer una pared con Fermín definió con un toque suave ante la salida del portero. Rescató de nuevo al equipo para poner el 3 a 3 final provocando el autogol de Tzolis en el minuto 77. Fue el jugador que más remató, el que completó más regates y el que más centró.
Con el gol de penalti que marcó ante el Olympiacos, Lamine ya está con dos goles en la Champions y con tres en LaLiga. El equipo lo necesita, como recordó Frenkie de Jong. “Ha estado bien. Es un muy buen jugador. Especial. Siempre marca diferencias. Si sigue trabajando, no nos tenemos que preocupar”, afirmó al final del encuentro.
