Crean una “hamburguesa” a base de girasol con un aporte proteico similar al de la carne
Este nuevo desarrollo utiliza harina refinada para lograr un producto apto para dietas veganas, rico en minerales y con una textura mejorada. Por qué esta preparación marca un avance en la oferta de alimentos sostenibles
InfobaeUn equipo de científicos en San Pablo y Alemania diseñó una alternativa alimentaria que podría marcar el futuro de la proteína vegetal. Se trata de hamburguesas elaboradas con harina de girasol. El proceso involucra la extracción de aceite de semillas, seguido de la eliminación de cascarillas y compuestos fenólicos para obtener una harina segura, clara y de fácil absorción.
De acuerdo al comunicado divulgado en Science Daily, los científicos moldearon las formulaciones en hamburguesas, las cocinaron y luego realizaron pruebas sensoriales y químicas. La variante con proteína texturizada mostró mejores resultados en contenido proteico y consistencia, además de incluir grasas saludables como las monoinsaturadas.

Estas hamburguesas aportan minerales clave: hasta 49% del hierro diario recomendado, 68% de zinc, 95% de magnesio y 89% de manganeso.
Cabe destacar que el avance, realizado por investigadores del Instituto de Tecnología de Alimentos (ITAL) y la Universidad de Campinas (UNICAMP), en colaboración con el Fraunhofer IVV Institute, surge en el contexto de la demanda global de productos sostenibles, no transgénicos y ricos en nutrientes.
De acuerdo con el estudio, difundido por Science Daily, el uso del girasol en alimentación responde tanto a la expansión global del cultivo como a la preferencia por ingredientes sin modificaciones genéticas.

El aceite de girasol ya se utiliza masivamente en Europa y Sudamérica, y la planta no requiere manipulación transgénica, lo que la vuelve atractiva para consumidores preocupados por la naturalidad de los productos.
La harina de girasol destaca por su capacidad para sustituir proteínas animales y por su sabor neutro, resultado de la eliminación de compuestos que suelen aportar aromas intensos.
Según explicó Maria Teresa Bertoldo Pacheco, autora principal del trabajo publicado en Food Research International, la harina refinada conserva un equilibrio favorable de aminoácidos esenciales, crucial para la nutrición en dietas basadas en plantas.

El equipo remarcó que, mediante procesos de extrusión, se puede obtener una estructura fibrosa que refuerza la textura “cárnica” de las hamburguesas, lo que mejora la experiencia gastronómica.
El desarrollo tecnológico busca así combinar innovación alimentaria y sostenibilidad ambiental, maximizando el valor agregado del cultivo de girasol. Los resultados posicionan a esta proteína como un pilar potencial en la evolución de los alimentos veganos y vegetarianos para consumidores globales.
Colaboración internacional y próximos desafíos
Los investigadores valoraron la posibilidad de compartir tecnología y capacitar a profesionales de ambas regiones en la creación de nuevos ingredientes proteicos. El estudio remarcó la importancia de ampliar ensayos con consumidores y explorar usos adicionales de la harina de girasol en alimentos como albóndigas, salchichas y otros preparados sin carne.

La harina de girasol tiene potencial para su integración en dietas veganas, vegetarianas y modelos flexitarianos orientados al bienestar y la sostenibilidad. Su producción eficiente y la facilidad para adaptarse a formatos alimenticios populares la convierten en candidata principal para liderar el cambio hacia sistemas alimentarios más responsables y sostenibles.
El mercado global observa el avance con atención, considerando el impacto positivo que puede ofrecer una proteína vegetal accesible, rica en nutrientes y amigable con el medio ambiente. Según los autores, la investigación fomenta el uso integral del girasol y sienta base para innovaciones alimentarias futuras centradas en la salud, el gusto y la sustentabilidad.
La hamburguesa de girasol representa un hito en la búsqueda de alimentos sostenibles y nutritivos, impulsando la transición hacia una “carne” vegetal adaptada a los desafíos del siglo XXI.


