Bochornoso final: Real Oruro y Blooming terminan a los golpes
El final del duelo por la Copa Bolivia terminó en empujones, agresiones y enfrentamientos en la curva del estadio Jesús Bermúdez de Oruro. Blooming avanzó, pero la polémica quedó instalada.
El DeberBochorno total. El partido entre Real Oruro y Blooming, por los cuartos de final de la Copa Bolivia, disputado en el estadio Jesús Bermúdez, terminó en una batalla campal. Tras el 2-2 final —que clasificó a Blooming a semifinales gracias al 2-1 de la ida— la eliminación del equipo local desató la molestia de jugadores y cuerpo técnico.
Con los festejos del conjunto cruceño, comenzó una trifulca en la que, según se observa en las imágenes, Julio Vila y Sebastián Zeballos perdieron el control e increparon a jugadores de Blooming como Richet Gómez. También hubo empujones y peleas entre integrantes de los cuerpos técnicos. Aunque algunos futbolistas intentaron calmar la situación, el conflicto siguió escalando.

Camino a los vestuarios, en la curva del estadio, el desorden aumentó incluso con la presencia policial. Marcelo Robledo, DT de Real Oruro, y un colaborador de Blooming llegaron a los golpes, mientras en otros sectores también se registraban enfrentamientos entre jugadores. La policía intentó dispersar la pelea con gas lacrimógeno, pero ni siquiera eso logró apaciguar la situación, que continuó descontrolada.


Más allá de quién inició los incidentes, la imagen que deja este partido es una vergüenza para el fútbol nacional. Un episodio que excedió lo deportivo y que anticipa duras consecuencias, tanto para Blooming —que debe afrontar las semifinales y el tramo final del torneo— como para Real Oruro, que ya eliminado buscará pelear por un cupo internacional en el Todos contra Todos.


