Vinicius valora la opción de salir si todo sigue igual

Vinicius siente que ha cumplido con su parte, pero no se está respetando su estatus. La opción de marcharse se valora seriamente.

Marco Ruiz

As

Lo que era un rescoldo, ya es un incendio. Un problema grande, mayúsculo. Xabi Alonso-Vinicius, máxima tensión. Un día después del Clásico, la temperatura continúa al rojo vivo. El Real Madrid respalda a Xabi por completo ante cualquier decisión que tome después de la reacción del brasileño cuando fue cambiado restando veinte minutos de partido. No le gustó un pelo la actitud de Vinicius en ese momento, en un partido de tanta trascendencia mundial. Así lo transmite y así lo verbaliza. Tajante. Y en el otro lado, Vini sigue prendido. Siente que no se respeta el estatus que se ha ganado... y valora seriamente marcharse, aunque, como es lógico, ya ha bajado el soufflé de ese primer enfado tras ser sustituido. Con todo, y no es nuevo, percibe Vinicius que no es un jugador del gusto de Xabi Alonso. Y que esta situación es insostenible. El conflicto es una realidad. Y lejos de menguar, como parecía, sigue creciendo.

La escalada de ayer supuso un antes y un después. Era el 72′, con 2-1 en el marcador y Vinicius brillando. Firmando un partidazo. Y de repente, cartelón al aire y dorsal 7. Cambio. “¿Yo? ¿Yo? ¡Míster, míster! ¿Yo?“, comenzó a vociferar Vinicius. Para acto seguido mandar a paseo a su entrenador en portugués y mientras enfilaba la banda. La bomba solo acababa de activarse. Porque la verdadera explosión sucedió al llegar al banquillo: ”¡Siempre yo! ¡Me voy del equipo! ¡Me voy, mejor me voy!“. Y enfiló el túnel de vestuarios.

La postura del Real Madrid

Un enfado sin precedentes que ha disparado la temperatura de las llamas. Por partes. Por un lado, desde las oficinas de Chamartín se transmite un respaldo total y absoluto a las decisiones que tome Xabi Alonso. A cualquiera que tome, de hecho. Incluido el cambio de ayer de Vinicius. Hay confianza en él; no se le discute. Al mismo tiempo, en el club no gustó nada la actitud del futbolista. La imagen que dio. Hay un serio enfado, con el enfado. En otros casos pasados incluso se ha llegado a multar a un jugador por sucesos parecidos.

Vinicius y Xabi Alonso, en el Clásico.JESUS ALVAREZ ORIHUELA

La postura de Vinicius

Por el otro lado, Vini siente que hay una cuestión de base: no gusta a Xabi Alonso. Que solo así se explica el asunto. Porque siente que ha cumplido con su parte: ayudar más en defensa, aunque eso suponga perder presencia en ataque, como le pidió Xabi en verano. Lo ha hecho y, sin embargo, no recibe a cambio. Vinicius siente que no se está respetando su estatus, el que se ha ganado en las últimas temporadas (futbolista clave para levantar dos Champions y actual The Best).

Aunque todo esto viene de lejos. El 22 de septiembre se produce la famosa cumbre sorpresa en Valdebebas. Aquel día, el ambiente ya era muy tenso. Vinicius había sido suplente en dos de los primeros cuatro partidos (Oviedo y Marsella) y venía de ser sustituido contra el Espanyol. Y no lo entendía. La temperatura llegó a ser tal, que Vini transmitió de puertas para adentro que si todo continuaba así, no descartaba salir en invierno. Tajante.

Y de ahí, en parte, la cumbre sorpresa. Una en la que la tensión se apaciguó ligeramente, pues la reunión fue fructífera. Se tendieron puentes. Calmaron las aguas. Pero todo terminó siendo un espejismo. Vinicius fue suplente en Getafe, otra decisión que no comprendió. Y anoche, el cambio en el Clásico. Arrastra muchos episodios de frustración con su situación y esto es lo que propicia momentos como el de ayer. Que con −tal vez− poco, salte. Porque hay mucho acumulado. La realidad es que el brasileño ha sido suplente en tres partidos de 13 esta temporada, y que de los 10 encuentros que ha jugado de inicio solo ha jugado completos... tres.

Vinicius, enfadado al ser sustituido en el Clásico.JAVIER GANDUL

Futuro en el aire

Todos los escenarios están abiertos, a día de hoy. Vinicius es madridista y quiere seguir. Quiere quedarse, renovar (tiene contrato hasta 2027). Pero al mismo tiempo, percibe que esta situación es insostenible. Que no se le está respetando el estatus ganado; que ha cumplido con su parte y ni con esas. De ahí, el incendio. Tal es la situación, que Vinicius transmite que si el técnico sigue sin apostar decididamente por él como lo hace con Mbappé y continúa Xabi Alonso tras el verano que viene, no descarta marcharse el próximo verano. Que no quiere, pero no puede asentarse en esta situación.

Es muy importante también, por parte del jugador, el sentimiento de que no cree que sea el club quien esté detrás de su pérdida de estatus. Siempre ha sentido el apoyo de la entidad. Es, simplemente, que los hechos le llevan a pensar que es un futbolista que no es del gusto del entrenador o que su fútbol no se ajusta a la idea que tiene el técnico para el Real Madrid. Y su renovación, que sigue parada, añade más tensión a la situación. El próximo verano entrará en su último año de contrato. Si sale, lo hará a un precio menor del que el mercado dicta para él. Si aguanta una temporada más... podría irse, incluso, gratis.

Con respecto al Clásico, Vini sentía que ayer le quedaban 20′ por delante en los que podía aportar un mundo. Que una decisión así, futbolísticamente hablando, no se sostiene. Porque estaba jugando bien, muy bien. Y explotó. Desde el Real Madrid, pie en pared: respaldan a Xabi Alonso ante cualquier decisión que tome. Incluida esta. Y están muy enfadados con la actitud del futbolista en el cambio. Así están las cosas. En llamas. Xabi Alonso-Vinicius, relación al rojo vivo.