Villarreal 2-Juventus 2 / Renato Veiga emerge entre gigantes
El central portugués rescata un punto para el Villarreal, en el 89′, después de dejarse remontar por la Juventus.
El gol del central en el 89′ dio lustre a un partido más que digno del conjunto amarillo en el debut de Marcelino en La Cerámica, en la Champions, y da lugar a sacar sensaciones positivas. Marcaron sus dos fichajes estrella, Mikautadze y Veiga, los jugadores por los que se gastaron casi 55 millones. Y además, el Villarreal miró a los ojos a un grande de Europa, incluso le zarandeó en la primera mitad. En la retina, eso sí, se queda el error de Buchanan, al filo del descanso, que pudo cambiar el devenir del partido cuando la Juve boqueaba. Pero dejar a la Vecchia Signora con vida nunca es buena idea.
Tudor sacó al campo a Chico Conceiçao y el extremo volteó el partido desde el primer segundo que pisó el césped. Pedraza y Veiga apenas le veían y el portugués se la regaló a David en la primera que tocó para que la empujara. Perdonó el canadiense pero a Conceiçao le dio igual. Gatti empató con un golazo de chilena polémico. En otros tiempos se pitaba juego peligroso porque su bota impactó con el balón a escasos centímetros de la cara de Marín. Y enseguida Conceiçao dejó congelada La Cerámica con un robo y una carrera eléctrica hacia el 1-2. Esto es la Champions, Chico.
Antes de todo eso, La Cerámica volvió a sentir la Champions viendo como Pepe sometía a Cabal. En 15 minutos le sacó una amarilla, estuvo a milímetros de forzarle un penalti y le balió un par de veces más para crear mucho peligro. El colombiano se fue lesionado. Casi una bendición para Tudor. O no. Porque a la siguiente jugada, Parejo filtró un balón para Mikautadze que ganaba la carrera a los centrales pero cayó al suelo. El balón le llegó a Pepe que volvió a cedérsela al georgiano, ya en pie. No perdonó. Primeras gafas de Mikautadze en Champions.
El Villarreal tenía la Juve grogui y Pedraza estuvo a punto de marcar el segundo con un trallazo que Perin desvió como pudo al poste. El impacto del balón contra la madera pareció despertar de golpe al gigante italiano. En la primera vez que pisaba el área del Villarreal, McKennie se encontró con los guantes de Tenas y Yidiz, poco después, con la bota de Mouriño.
Tudor ordenó una presión alta, casi a pares. Y el Villarreal comenzó a sufrir en la salida de balón. Era un órdago de la Juve porque, si consegía salvar la primera presión, el Villarreal podía machacar a la contra. Y así fue. En una de libro llevada por Mikautadze y Gueye, el balón acabó en Buchanan que, solo dentro del área, se estrelló con Perin. El propio georgiano, antes del descanso, estuvo cerca del doblete pero su centro-chut se paseó por la línea de gol.
El buen sabor de boca con el que se fue el Villarreal al vestuario le duró eso: el descanso. A los segundos de pisar el césped, Conceiçao aceleró y se la puso a David para que la empujara. Un leve roce de Marín motivó el error a puerta vacía del canadiense. Pero Tudor parecía que le había puesto pilas con su nombre a su equipo. Un saque de banda prolongado por Kelly acabó en una chilena de highlight de Gatti que puso las tablas.
El Submarino intentaba recomponer la figura pero el diablo Conceiçao aguardaba en banda derecha. Una emboscada a Parejo, en el centro del campo, acabó con un pase atrás del madrileño. Craso error porque Chico pasó como un avión mientras Veiga esperaba que le llegara el balón. Y batió a Tenas sin remisión.
La Juve tuvo la sentencia, al menos en un par de ocasiones. McKennie cruzó demasiado, de cabeza y David estrelló el balón en el travesaño tras una gran cabalgada. Dejó el partido abierto la Vecchia Signora y el Villarreal lo intentó a la desesperada. Tani la tuvo, de cabeza, pero fue Veiga el que se elevó por encima de sus excompañeros y agarró el primer punto para el Villarreal en esta Champions.
