Valverde, sigue la ‘condena’
Con la lesión de Huijsen, Asencio tendrá que jugar de central ante el Getafe. El uruguayo, la única solución para la banda derecha del Madrid.
La cadena de infortunios no se detiene ahí. Con Carvajal y Trent aún en la enfermería, el carril derecho vuelve a quedar huérfano. Y como ya ocurrió semanas atrás, todas las miradas apuntan al mismo hombre: Fede Valverde. El uruguayo, que en las últimas semanas no ha ocultado su incomodidad al desempeñarse como lateral derecho, será nuevamente el encargado de ocupar esa posición.
Antes del partido de Champions en Almaty ante el Kairat, el Halcón confesó que no se quería quedar anclado a la banda: “No nací para jugar de lateral, no crecí tampoco aprendiendo a jugar en esa posición. No me siento cómodo porque hay muchas cosas y virtudes que yo no las tengo, como cerrar atrás en defensa”. Sin embargo, poco después rectificó con madurez: “No se puede decir que me niego a jugar. Tengo una buena relación con Xabi para decirle qué posición me gusta más. Pero siempre le hice saber que estoy disponible para cumplir en cualquier lugar”, aseguró.
Xabi Alonso recogió el guante y lo utilizó en esa demarcación contra el Villarreal, donde el charrúa firmó un gran partido. Su despliegue físico, su lectura del juego y su entrega sin pausa fueron claves para sostener al equipo en los momentos más difíciles. Fue el tercer jugador más activo en el juego del Madrid, con 91 intervenciones. También el que más centros al área puso (4) y el que, junto a Tchouameni y Vini, más balones recuperó (6).

Existe, no obstante, una posibilidad remota que podría liberar a Valverde de esa tarea. El técnico blanco podría optar por una defensa más experimental: Álvaro Carreras actuando como central por la izquierda, Fran García ocupando su posición habitual y Asencio desplazándose al lateral derecho. Es una variante que apenas se ha probado, pero que permitiría mantener a Valverde en el centro del campo, su hábitat natural, sin sacrificar equilibrio defensivo.
Las lesiones obligan a improvisar, y el sacrificio vuelve a recaer sobre los hombros del mediocampista uruguayo. Fede no lo disfruta, pero lo cumple. No lo busca, pero responde. Porque donde otros ven un parche, él ve un compromiso con el escudo. Aunque su “condena” continúe, también lo hace su ejemplo. Valverde volverá a volar por la banda derecha, una vez más, con el deber por encima del deseo.