Tiene ELA hace 19 años y vive un infierno cada noche: la historia que marcó el debate de la eutanasia en Uruguay
La docente Beatriz Gelós celebró que el país ganó un “derecho” con la aprobación del proyecto de muerte digna
InfobaeLa docente uruguaya Beatriz Gelós llegó con dificultad hasta las barras del Senado de la República, en un edificio centenario que no se caracteriza por una buena accesibilidad. Ella sentía que tenía que estar allí, siguiendo de cerca una discusión que lleva años en Uruguay y que lo iba a llevar a hacer historia: el debate por el proyecto de ley de muerte digna que legaliza la eutanasia en el país.
Y Gelós estaba ahí, en las barras, viendo cómo Uruguay estaba creando un nuevo “derecho”.
La discusión de la eutanasia en Uruguay tuvo varios nombres propios porque las organizaciones que la promovieron decidieron contar algunas historias para promover la aprobación de la ley. Y una de esas historias fue la de Gelós, que en 2023 contó en un video que sufre esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Esta es su historia:
Gelós no puede bañarse sola, escribir a mano, rascarse ni tomar agua por su propia voluntad cuando tiene sed. Tampoco puede ocuparse de nadie, en especial de sus nietos, a quienes nunca les cambió el pañal ni los pudo hacer dormir en sus brazos. Esta docente de 71 años sería feliz si pudiera hacer cualquiera de estas actividades, pero la ELA que padece hace 19 años se lo impide.
Gelós tiene dificultades para hablar, pero siguió atenta el debate y hasta dio una breve entrevista al noticiero Telemundo del Canal 12 uruguayo.

“Estoy muy agradecida con todos los que han luchado para que llegue este momento. Muy tranquila, muy agradecida. Hoy se gana un derecho para muchos enfermos que están sufriendo mucho y esperan esta ley con esperanza”, dijo Gelós.
La docente quería la aprobación de la ley para tener la oportunidad de elegir: expresó que ella quería tener la tranquilidad de poder tener la opción de la eutanasia si un día no quiere seguir viviendo.
En agosto, después de la aprobación del proyecto en Diputados, Gelós dio una entrevista a la cadena CNN. Allí se la veía tomando mate y disfrutando lo que le queda de vida. “Una ley amorosa y compasiva”, definió la docente, según interpretó un amigo que la acompañaba. Dijo que se sentía “tranquila y con una gran paz”.

Fue docente de Idioma Español, pero se debió retirar a la fuerza. Amó toda su vida el deporte, pero aseguró que vive un “infierno”. “Mi noche es un infierno. No puedo dormir ni boca arriba ni boca abajo. Si me pongo de costado me duele el hombro. No puedo mover ni un centímetros. Me quema la sábana”, relató en la entrevista con la cadena internacional.
Gelós se emociona cuando habla de sus nietos, lo que más la ata a la vida. “No quiero hablar de ellos porque me quiebro”, le dijo al periodista entonces. Pero por más que sus seres queridos la aten a la vida, ella advirtió: “No me alcanza”.
La ELA le fue deteriorando y paralizando el cuerpo de a poco. Hace dos décadas los médicos le dijeron que no sobreviviría más allá del 2010.
“No tengo miedo. Es que a veces no hay vida, antes de la muerte”, expresó.