Suecia tiene su propio Leicester

El Mjällby, equipo de un pueblo pesquero del Mar Báltico, consiguió una proeza y ganó su primera liga ante la élite del país.

Héctor Pérez

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Mientras Suecia sufre en su presente para estar en el próximo Mundial, el país escandinavo vive una de las mayores gestas de su historia en el fútbol nacional... Mejor dicho, vive uno de los momentos más mágicos que se hayan vivido dentro del fútbol. Con el triunfo contra el Göteborg (0-2) y a falta de tres jornadas para el final, el Mjällby AIF se alzó con su primer campeonato de la Allsvenskan -la primera división del país- en lo que se ha convertido en una proeza ante los gigantes que han dominado el fútbol sueco.

El modesto club de Suecia, afincado en un pequeño territorio de la costa del Mar Báltico, está protagonizando la gran historia de este 2025. Y de la historia. De ser un equipo que apenas ha conocido lo que es el máximo nivel del país en sus 86 años de historia (hasta en 13 ocasiones ha participado en la primera división) a levantar un título que quedará plasmado de por vida.

El proyecto del Mjällby, gestado con su actual propietario Magnus Emeus a través de la sostenibilidad económica y local, no ha tratado de romper la armonía del pueblo de Hällevik. Una zona marítima que ha encontrado su sustento a lo largo de la historia a través de la pesca -a pequeña escala- para nutrir económicamente a la población. Un círculo en el que sus habitantes hacen de este negocio, como en tantas otras zonas del Báltico, su mayor fuerza.

Sólo una vez al año el pequeño pueblo de Hällevik, que no llega a los 1.500 habitantes, altera su naturaleza para multiplicar su población hasta las 10.000-15.000 personas. El Trajazz Festival acoge a un gran número de amantes de la música para dejar los días de partido del Mjällby en una mera anécdota, momentos en los que el equipo ha conseguido reunir a unos 5.000 aficionados en promedio en las 6.000 butacas que presenta el campo.

Los jugadores del Mjällby celebran el título de Liga.BJORN LARSSON ROSVALL

Alejada de las grandes urbes suecas, esta pequeña localidad de Sölvesborg ha pintado sobre un lienzo su propia gesta. Repitiendo, además, una hazaña como la que vivieron otros clubes lejos de estas tierras, como el Leicester en Inglaterra en 2016 o el Hellas Verona en Italia en 1985.

Mientras en Suecia la élite futbolística siempre se ha repartido entre los clubes más fuertes del país, el Mjällby vive su pequeño cuento de hadas pisando el verde.