Subieron a cinco los muertos por intoxicación con bebidas alcohólicas adulteradas en Brasil
El Gobierno sospecha que metanol importado de forma irregular terminó en la producción ilegal de licores y pidió la acción de fuerzas federales
El alcohol adulterado se procesa con las mismas enzimas que una bebida regulada, pero con un efecto crucial: logra atravesar las defensas naturales del organismo y alcanza de manera directa el sistema nervioso central, lo que incrementa su peligrosidad.
Los síntomas pueden aparecer de inmediato, aunque lo más frecuente es que se manifiesten entre seis y ocho horas después de la ingesta. Si la sustancia se mezcla con licor legítimo, el inicio puede demorarse hasta 24 horas. Ese margen de tiempo complica la detección temprana y retrasa la atención médica, lo que agrava de manera significativa el cuadro clínico.

Por ese motivo, el Ministerio de Justicia ordenó este martes que la posible adulteración de bebidas alcohólicas sea investigada por la Policía Federal y que este organismo colabore con las investigaciones que ya adelanta la Policía Civil de São Paulo.
Pese a que el director de la Policía Federal, Andrei Rodrigues, afirmó que no descarta la posible participación de organizaciones criminales en la adulteración, el gobernador de São Paulo, Tarcisio de Freitas, dijo que por ahora no hay indicios de ese vínculo.
“Todo lo que ocurre ahora en São Paulo se lo achacan al PCC (Primer Comando de la Capital), pero no hay ninguna evidencia de la participación del crimen organizado en la adulteración”, afirmó el gobernador en la misma rueda de prensa.
El PCC es la mayor organización criminal de Brasil y, pese a que nació y es comandada desde el interior de las cárceles de São Paulo, sus actividades se extienden a todo el territorio brasileño y tiene tentáculos en algunos países vecinos, principalmente Paraguay y Bolivia.
La Asociación Brasileña de Combate a la Falsificación divulgó el domingo un comunicado en el que citó la posibilidad de que el metanol mezclado a las bebidas puede ser el mismo importado ilegalmente por el PCC para adulterar combustibles.
Una operación realizada por la Policía Federal el mes pasado reveló que la poderosa mafia adquirió cerca de mil estaciones de suministro de combustibles en todo el país con el fin de lavar dinero procedente del narcotráfico.
De acuerdo con los responsables por la operación, para elevar los beneficios, los miembros del PCC le agregaban a los combustibles hasta un 90 % de metanol.
Según la Asociación Brasileña de Combate a la Falsificación, tras la operación que cerró las estaciones que ofrecían combustibles adulterados, el metanol importado pudo haber sido vendido a destilerías clandestinas.