Sorloth, la amenaza fantasma

El Sicario del Cholo, el mejor suplente de Europa de las cinco grandes ligas pasadas, se ha quedado sin pólvora. No es titular, tampoco decisivo en el área.

Patricia Cazón

As

El Sicario se ha quedado sin balas. Sorloth ya no amenaza. O si lo hace es fantasma, sin peso ni poso en los partidos del Atlético esta temporada. Esa que debía ser la de su confirmación. La primera ya pasada con nota, el noruego el mejor suplente de las cinco grandes ligas europeas la 2024-25, el mejor del siglo XXI, con 12, d-o-c-e, con su firma saliendo del banquillo. Pero, de momento, ni se hace con la titularidad indiscutible (lo que él quisiera) ni apabulla cuando entra en los encuentros. Su 1,95 metros de altura insignificante en la mayoría de los duelos. Siempre frío, como desapasionado. Jugador número 13 en minutos (433′) ha hecho dos goles, un valor en el que rojiblancos solo destaca Julián Alvarez (con 7). Griezmann, Llorente, Le Normand y Giuliano llevan los mismos que el noruego. Pero, claro, en ninguno su principal deber es ese: el gol. Para Sorloth sí. Es lo primero, de hecho. Pero su efectividad de cara a puerta es de solo un 30%, muy pobre para alguien a quien su entrenador se atrevió a apodar eso, Sicario.

Aunque Simeone utilice sus titularidades, como el martes en Champions ante el Arsenal, para bajar balones en el área, aguantarlos y fijar a los centrales rivales para liberar a Julián y que éste pudiera moverse y hacer daño entre líneas, lo cierto es que al noruego también le lastran terriblemente su problemas de definición y puntería. En cada contra va creciendo el murmullo mientras la lanza fuera, o alta, o decide saltar al portero en vez de dispara a matar. Tampoco genera ocasiones por sí solo, como hacía el Diego Costa de la temporada 13-14. Y eso que uno de los fichajes rojiblancos este verano, Baena, suponía para Sorloth un reencuentro.

Baena es un futbolista con el que coincidió y combinó en el Villarreal, formando una pareja de gol (Baena le dio cinco asistencias). Un verano en el que le rodeó cierto runrún, con rumores que apuntaban, incluso, a su malestar en el equipo y con su entrenador después de ser suplente y jugar apenas ocho minutos ante el Espanyol en la 1ª jornada. "Los rumores me sorprendieron mucho, no estoy descontento, es algo con lo que tienes que vivir como jugador. Se escribieron cosas que no son ciertas“, desmentiría después el propio futbolista que, además, insistía: ”Mi deseo ha sido siempre quedarme en el Atleti". De momento esta temporada siguen sin salirle las cosas.