Se mantiene el cierre del gobierno en Estados Unidos tras una nueva votación negativa en el Senado
La Cámara alta volvió a rechazar este miércoles las iniciativas de demócratas y republicanos para terminar con la parálisis
InfobaeEn un contexto de profunda polarización política, el Senado de Estados Unidos volvió a dejar sin respuesta a miles de empleados federales y a numerosas agencias gubernamentales. Por sexta vez consecutiva, la cámara rechazó los proyectos de ley propuestos tanto por republicanos como por demócratas para reactivar el Ejecutivo federal, que ya transita su segunda semana de parálisis.

La sesión puso en evidencia cruces y deserciones dentro de las bancadas. Los senadores demócratas John Fetterman (Pensilvania) y Catherine Cortez Masto (Nevada), junto al independiente Angus King (Maine), respaldaron la propuesta republicana, siguiendo la tendencia de votaciones previas.

Por el lado republicano, Rand Paul, de Kentucky, se distanció votando en contra.

El pulso político mantiene el ritmo institucional en sus niveles más bajos y aumenta la incertidumbre nacional. El principal escollo sigue siendo la falta de acuerdo en torno a los componentes clave en salud.
La bancada demócrata exige renovar los subsidios de Obamacare, que están próximos a expirar, y revertir recortes impulsados por el presidente Donald Trump en la llamada “Big Beautiful Bill”. Por su parte, los republicanos acusan a sus rivales de usar el debate sanitario para prolongar el cierre del Gobierno y ampliar la cobertura médica a inmigrantes indocumentados.
El enfrentamiento se sostiene incluso después de que Trump afirmara estar dispuesto a negociar con los demócratas para restituir servicios y reabrir el Estado. Sin embargo, dirigentes republicanos insistieron en que cualquier acuerdo solo será posible cuando se restablezca el funcionamiento federal.
Sin radares, ni comunicación por radio, los aeropuertos de Nashville y O’Hare (Chicago) notificaron dificultades para organizar vuelos por falta de controladores aéreos. Autoridades han advertido que podrían suspender operaciones en varias torres de control si la crisis persiste. El recorte de fondos federales ya complica la burocracia y compromete servicios esenciales para la población.
Por su parte, para los republicanos, la solución reside en aprobar su paquete legislativo, que, de acuerdo con el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, ya cuenta con la aprobación correspondiente.
Según informó la cadena CBS, Johnson confirmó a la prensa que no convocará a una nueva sesión sobre un proyecto adicional destinado solo al pago de salarios de las fuerzas armadas, argumentando que el próximo paso corresponde al Senado y que la responsabilidad está ahora “en su tejado”.
En línea opuesta, Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata en el Senado, reiteró que únicamente negociarán los fondos federales si los republicanos acceden primero a extender los créditos fiscales en salud, los cuales están próximos a expirar.
Además, la jornada parlamentaria se vio alterada por un incidente en el Capitolio. El congresista republicano Mike Lawler, de Nueva York, confrontó al líder opositor en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, tras un acto mediático, presionándolo sobre una iniciativa para extender por un año los subsidios de Obamacare.

Lawler acusó a la bancada demócrata de bloquear la extensión y recordó el respaldo del presidente Trump. Por su parte, Jeffries calificó el episodio de “espectáculo embarazoso”, según un informe de CBS.
Frente a un eventual compromiso, Jeffries dejó abierta la posibilidad de analizar cualquier propuesta nueva que provenga del Senado, aunque destacó que su prioridad es lograr una extensión indefinida de los créditos fiscales en salud.
La continuidad del cierre federal causa daños acumulativos en la infraestructura y en la vida cotidiana. Cada día que pasa, más agencias pierden recursos y se agravan las interrupciones en servicios públicos. Las posiciones partidarias siguen inmóviles, mientras que la renovación de los subsidios de salud y los créditos impositivos permanece como eje de la disputa para la reapertura del Gobierno.
El enfrentamiento entre la Casa Blanca y el Congreso, junto a la presión de sindicatos y sectores afectados, no ha cambiado la resistencia de senadores y diputados para alcanzar un acuerdo.


