Pedri, expulsado y agotado

El canario tendrá diez días para recuperar energía. Ha jugado todos los partidos oficiales de la temporada (17), suma el 91% de minutos posibles y ha cargado con el peso de Barça y Selección.

Juan Jiménez

As

Pedri terminó agotado y expulsado el Clásico. En la primera parte, agarró a Vinicius en un contragolpe de manual del Madrid. Y en la segunda, al filo del tiempo reglamentario, avanzó y avanzó, pero, justo antes de dividir el balón a una banda, topó con Tchouameni. Soto Grado no advirtió que tal vez había sido objeto de falta antes, lo expulsó e, indirectamente, cortará la serie de 17 partidos oficiales que ya llevaba el canario esta temporada de Mundial. Un total de 1.400 minutos ya en sus piernas sobre un total de 1.530 (un 91% del total). A Pedri, que estaba cargando con el peso de un Barça invertebrado demasiado dependiente de él desde que empezó la temporada, se le ha visto algún gesto de cansancio y frustración en el último mes. Eso, con el Barça. En la Selección, sí sacó la varita y dirigió con maestría los dos partidos contra Georgia y Bulgaria.

La mejor noticia para Pedri, clave en la jugada que empataba el Clásico con una recuperación inteligente ante Arda Güler, es que podrá utilizar la semana limpia y su ausencia contra el Elche para hacer un trabajo específico que le permita recuperar energía en las piernas. El canario ya renunció esta temporada a acudir a la gala del Balón de Oro para priorizar el descanso y controla al detalle esfuerzos y descansos. Un mini-parón que le permitirá, al menos en un partido desde fuera, observar qué puede estar fallando en un equipo que ha perdido automatismos, y qué puede darle nuevo.

Otra cosa será quién puede hacer de Pedri la próxima semana contra el Elche. Y es un perfil del que adolece este Barça. De Jong, Casadó, Bernal, Fermín o el joven Dro son jugadores de otras características, sin el dinamismo del canario, que puede aparecer por cualquier parte del campo. Así que, seguramente, lo que deberá cambiar Flick, en parte, es el concepto.

Pedri ya es algo más que el motor del Barça. Es uno de los capitanes y líderes que gobierna el vestuario, así que en estos días también le toca trabajo de regeneración en un grupo al que cabe la duda de si el Clásico dejará tocado a nivel de confianza. El mismo Pedri venía avisando en partidos previos como el de Sevilla que al equipo le estaba faltando la presión de la temporada pasada y también los mecanismos de salida que el curso pasado eran prácticamente automáticos. Colocar un cuarto centrocampista en los grandes partidos, al estilo Guardiola, para evitar esos problemas podría ser una solución. De momento, sin embargo, Flick confía en un plan en el que Pedri tiene un papel capital. Ahora tiene diez días para ponerse en hora antes de la cita de Brujas.