Milan 2 - Fiorentina 1 / Leão volvió para llevar el Milan a la cumbre
Un apoyo necesario más que nunca, ya que el parón internacional no ha sido favorable para los rossoneri: Rabiot, Pulisic, Nkunku, Estupiñan y Loftus-Cheek se unieron a Jashari y están de baja por lesiones, lo que requerirá tiempos de recuperación variables. Por lo tanto, el entrenador propuso un 3-5-1-1 con solo Leão en ataque y Giménez como principal opción ofensiva en el banquillo. Por otro lado, aunque no está en su mejor momento, Pioli no renunció a Kean.
La primera mitad estuvo desprovista de ocasiones de verdadero peligro, con la excepción de las de Leão en los minutos finales. El Milan tuvo que estar alerta por la banda izquierda debido a la velocidad de Dodò, un cliente bastante incómodo para Bartesaghi. Sin embargo, en el 21’ los rossoneri desperdiciaron un tiro libre que Pavlovic pudo haber rematado desde el área pequeña, pero lo desvió.
La Fiorentina no supo aprovechar un deslucido Milan, ya que apenas conectó con Kean, quien rara vez recibía el balón en su área. En el 40’, entonces Leão, que de 9 no alcanzaba a brillar, se lanzó al juego y se enfrentó a Pongracic en un mano a mano, pero Pablo Marí lo detuvo. Maignan corrió un gran riesgo al final, al regatear a Kean dos veces desde fuera de la portería y casi perdió el balón.
En la segunda mitad, el Milan mantuvo el balón en sus pies, pero la Fiorentina fue la primera en aprovechar una ocasión que tuvo en el 56’: Fagioli centró desde la mitad del campo y Ranieri acompañó. Maignan subestimó la circulación y no intervino, así que Gonses aprovechó el rebote y un posible toque de Gabbia para adelantar a su equipo.
Los rossoneri observaron el partido durante unos minutos, justo el tiempo suficiente para que Leão acelerara el ritmo y, buscando a Mandrágora, disparara desde fuera del área para poner el 1-1. Entonces llegó el momento de Giménez, quien falló en el 70’ tras un tiro libre de Modric pero favoreció la vuelta de Leão a los movimientos de un 10. El mexicano de hecho remedió haciéndose notar de inmediato y tuvo un impacto significativo en los instantes finales, provocando una magnífica atajada de De Gea en el 76’, cuando el delantero del Milan había anticipado bien a Ranieri.
Pero lo mejor llegó enseguida. En el área, Giménez cayó tras un toque en la cara de Parisi, y Marinelli revisó la acción con el VAR, señalando penalti para el Milan. Leao se adelantó para ejecutar el penalti en el 86’ y marcó su doblete con un derechazo combado que se coló por la escuadra. Un último intento de Dodò demostró que la Fiorentina no estaba dispuesta a ceder los tres puntos, pero se vio obligada a hacerlo.
El Milan aprovechó así las derrotas de Nápoles, Roma y Juventus y respondió a la victoria del Inter, volando hacia el primer puesto en solitario de la tabla, venciendo los fantasmas de las bajas y el vértigo de la cumbre.